México D.F. Sábado 3 de mayo de 2003
Fue un acto "irresponsable de teatralidad", afirma la empresa
Protesta en el Zócalo por el trato dado a los animales en el circo Ringling Brothers
JORGE CABALLERO Y JUAN JOSE OLIVARES
Ayer la canadiense Holly Fraser, pintada como tigre, se enjauló en el Zócalo en protesta por el trato que reciben los animales en los circos, concretamente en el Ringling Brothers, que iniciará temporada en la ciudad de México el 13 de mayo. También estuvo Samanta Fernández, quien con una pantalla en el pecho transmitió imágenes de cómo los domadores de ese circo lastiman a los elefantes con ganchos de acero, causándoles heridas en las piernas y el cuerpo para su amaestramiento. Fraser y Fernández pertenecen a la asociación internacional Peta (People for the Ethical Treatment of Animals).
Fernández explicó, cuando Fraser se introdujo en la jaula, "esas son las dimensiones de una jaula para un tigre, que están acostumbrados a caminar 20 kilómetros, y en cautiverio sólo están libres la hora que dura el espectáculo".
Precisó que ese circo: "es una industria millonaria con la cual no podemos acabar, pero lo que queremos es hacer llegar la información de cómo maltratan a los animales en ese circo, creo que si los niños saben cómo los maltratan no se atreverían a ir".
Agregó que lo único que le interesa es "que todo mundo se entere, invito a los niños y a los adultos a que visiten nuestra página en Internet www.petaenespañol.com pueden encontar mucha información".
En un comunicado, fuentes del circo informaron que la protesta de la canadiense fue sólo un "acto irresponsable de teatralidad para obtener publicidad en los medios de difusión. Nuestro personal encargado de los animales está formado por expertos que conviven y trabajan con ellos los 365 días al año. Los animales son componentes de nuestra familia artística".
Por su parte, el mexicano Alex Vargas, supervisor de los animales del circo, o sea "el encargado de 10 elefantes, 11 caballos rusos, 11 tigres, 10 caballos árabes, seis cocodrilos, tres cebras, tres mitad cebras y burros, dos camellos, cuatro alpacas y cuatro pitones, dijo que su trabajo "es mantenerlos en sus dietas, tenemos un veterinario que viene una vez al mes y dos más que viajan con nosotros en el circo, los cuales revisan a los animales diariamente; yo los acompaño para saber las necesidades en cuanto a medicamentos y alimantación".
Agregó:"los animales son importantes para nuestro circo porque forman parte de su tradición de 136 años. Además, nosotros enseñamos cómo los mantenemos; tenemos un zoológico llamado Animal open house, que sirve para que la gente entre antes de la función a ver cómo los tenemos, eso sin contar con los permisos que deben tramitarse en cada país para comprobar que se tiene a los animales en buen estado. Estos trámites ya se hicieron para México".
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