Enrique Calderón A.

Cuba, ante la victoria estadunidense en Irak

1. En el noticiario matutino Cúpula Empresarial, de Radio Fórmula, uno de sus distinguidos reporteros informó en días pasados sobre la reunión realizada entre los presidentes de Colombia y Venezuela para tratar importantes asuntos bilaterales de ambos países. La crónica del encuentro narrada por el reportero se dio en los términos siguientes: "El presidente Alvaro Uribe, de Colombia, fue recibido hoy en la capital de Venezuela por el Loco Chávez, quien es conocido como uno de los esbirros de Fidel Castro... " Si bien es cierto que la libertad de expresión permite el uso de expresiones y opiniones de este tipo, su utilización como contenido de un servicio de información sobre el acontecer cotidiano constituye un tipo de comportamiento muy peculiar, que espero no refleje la posición de esa radiodifusora, y que de ser así, lo haga saber a sus radioescuchas.

Por lo demás, el contenido "noticioso" difundido por el ilustre reportero va muy a tono con la ofensiva desplegada por el Departamento de la Defensa y el gobierno estadunidense en su conjunto, luego de su gloriosa victoria para la liberación de Irak, a partir de la cual han asumido su responsabilidad histórica de eliminar el mal donde éste exista, aunque ello implique riesgos de pequeños daños colaterales, sobre todo si ocurre en países bajo el anacrónico dominio del comunismo o de religiones paganas.

2. En lo personal no estoy de acuerdo con la pena de muerte, pero entiendo la necesidad de su aplicación en algunas situaciones y casos específicos, en los que sólo una pena de gran dureza permite disuadir la comisión de crímenes que no debieran ocurrir nunca.

Uno de estos casos es el del criminal que amparado en su autoridad o investidura, que supone inviolable y que por lo tanto le asegura la impunidad, es capaz de torturar, mutilar y asesinar a gente indefensa. En esta categoría caen los Hitler, los Videla, los Pinochet y ciertamente los Nazar Haro y los Acosta Chaparro de origen local, por mencionar algunos casos.

El otro caso es el de la traición a la patria, en cuanto que con ello se pone en riesgo la vida misma de la nación, así como la libertad y la integridad de sus ciudadanos y de sus patrimonios. En las condiciones actuales, luego de 40 años de sostener una lucha heroica por su autonomía, por su dignidad y por su futuro, el pueblo y el gobierno de Cuba han actuado sin titubeos, decidiendo una salida que difícilmente podría haber sido distinta si lo que se requiere es detener la escalada de actos fuera de las leyes aceptadas entre las naciones, pero desafortunadamente alentadas por el gobierno de Estados Unidos, que ha incluido la dinamitación de aviones comerciales en pleno vuelo, con los daños colaterales respectivos.

3. La justicia impartida por el gobierno de Cuba no puede ser condenada con los criterios empleados en estos días, cargados de intereses e ideologías, en unos casos, y de ingenuidad en otros, porque la justicia no puede ser separada del contexto en el que se aplica, el de una nación bloqueada y amenazada permanentemente por el imperio más poderoso del planeta, que en forma recurrente no cesa en sus intenciones de desestabilizarla y agredirla. Así, la disidencia que en todos lados ocurre, y que es parte de la democracia, en Cuba adquiere necesariamente características de sedición y sabotaje de alto peligro nacional, obligando al gobierno a defender la integridad de la nación y a minimizar los riesgos de posibles enfrentamientos fratricidas.

4. ƑCuál es la razón del gobierno estadunidense para mantener por tantos años su deseo de destruir el régimen y el modelo de vida del pueblo cubano? ƑSe trata acaso de recuperar un territorio y un país que algún tiempo atrás consideraron suyo, en cuanto gobernado por mayordomos impuestos por ellos de acuerdo con sus muy peculiares ideas de lo que es la democracia? ƑAcaso la isla contiene alguna riqueza natural desconocida para propios y extraños, pero bien identificada y codiciable para ellos? Difícilmente. Para este tipo de apetitos, Venezuela sería hoy un bocado seguramente más atractivo.

A mi parecer, se trata de vengar el orgullo herido del imperio, y de paso borrar cualquier ejemplo que pudiese repetirse en otra nación latinoamericana. ƑCómo aceptar que un país caribeño, poblado por gente claramente inferior, pueda pensar por sí mismo y establecer un gobierno autónomo y distinto? ƑCómo no indignarse ante sus ilegítimas aspiraciones de crear su propia ciencia? ƑCómo pasar por alto su arrogancia para buscar sin apoyos externos los mayores niveles educativos del continente? ƑCómo ignorar su ideología marxista, única en este continente de libertad y democracia? ƑCómo permitir que este mal ejemplo pueda ser repetido en otras partes de América?

Hoy, la amenaza de Bush y de sus colaboradores, con toda su visión racista y mesiánica, constituye una realidad tangible para el pueblo de Cuba, que no es posible ignorar. Es una lástima que en el momento actual no tengamos un gobierno como aquel que en los años 60 se pronunció diciendo que "En este conflicto entre Estados Unidos y Cuba, México esta con Cuba".