México D.F. Sábado 3 de mayo de 2003
Respuesta a declaraciones de López Obrador
Presentó Diego Fernández demanda por
difamación
Pide castigo a quien haya cometido delito de encubrimiento
Culpa a Tv Azteca de hacer un sucio trabajo en su contra
ANDREA BECERRIL
El senador panista Diego Fernández de Cevallos
presentó ayer ante la Procuraduría General de Justicia del
Distrito Federal (PGJDF) una denuncia de hechos para que se investiguen
las acusaciones que, según él, formuló en su contra
el jefe de Gobierno capitalino, Andrés Manuel López Obrador,
por tráfico de influencias. Demanda al mismo tiempo que se sancione
a quien haya cometido los delitos de "encubrimiento, difamación
y calumnia".
Fernández
de Cevallos pide al Ministerio Público capitalino iniciar la averiguación
previa correspondiente, "tomar declaración" a López Obrador
"y requerirle la exhibición de pruebas que dice tener", toda vez
que, advierte, de no hacerlo incurre en "el delito de encubrimiento"
El senador panista se dice víctima de un "linchamiento
mediático" y responsabiliza a Televisión Azteca de realizar
diariamente un "sucio y torpe trabajo" en su contra, por lo que reclama
al Ministerio Público "la aplicación de la ley".
Aunque el jefe de Gobierno nunca aludió a Fernández
de Cevallos, y se refirió exclusivamente a abogados "vinculados
con partidos" y representantes populares que litigan en favor de particulares,
en contra de la administracion del Distrito Federal, el senador panista
se puso siempre el saco y se confrontó con López Obrador.
En la denuncia, que no presentó ante el sector
central de la PGJDF, sino en la agencia 11 del Ministerio Público,
con sede en la delegación Miguel Hidalgo -gobernada por un panista-,
Fernández de Cevallos centra la querella en "declaraciones atribuidas"
a López Obrador, publicadas el pasado 23 de abril en diversos medios
de comunicación.
En esas declaraciones, según asienta, el gobernante
perredista lo acusa de patrocinar "como abogado litigios contra el gobierno
del Distrito Federal" y de utilizar el tráfico de influencias para
sustraer "contra toda ley y derecho inmuebles de gran valor, así
como obtener dinero por montos multimillonarios".
Relata en el texto que López Obrador no mostró
pruebas de tales acusaciones y tampoco presentó una denuncia formal
en el lapso de 72 horas que le concedió para hacerlo, por lo que
ahora es él quien interpone la querella y pide que en caso de encontrarse
algún delito, "se ejercite la acción penal en contra de quien
o quienes resulten responsables".
La denuncia consta de cuatro cuartillas, y más
que argumentos jurídicos, aprovecha para descalificar al jefe de
Gobierno, a quien considera un "hombre ignorante y primitivo", y para meterse
con Televisión Azteca. Acusa a la emisora del Ajusco de "cumplir
sus amenazas" -no especifica cuáles- y de utilizar de manera "ilegal
e inmoral" una señal concesionada por el Estado, "ante el silencio
y pasividad de las autoridades".
Por la mañana, Fernández de Cevallos era
esperado por los reporteros en la PGJDF, pero decidió ir a una agencia
de la delegación panista. Acudió solo a presentar la denuncia,
y al salir dijo a los periodistas que ahora el caso está en manos
de la ley. La averiguación, concluyó, puede llevar tres meses
o tres años.
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