México D.F. Sábado 3 de mayo de 2003
Encuentro nacional de activistas antineoliberalismo
Llaman a impedir que AN sea mayoría en el Congreso
Sindicatos y ONG refrendan rechazo a las privatizaciones
que pongan en riesgo la soberanía y el patrimonio de México
FABIOLA MARTINEZ
Cientos de activistas que integran la Promotora por la
Unidad Nacional contra el Neoliberalismo realizaron ayer su primer encuentro
nacional para refrendar su oposición a cualquier tipo de privatización
que ponga en riesgo la soberanía y el patrimonio nacionales.
Rosendo Flores, líder del Sindicato Mexicano de
Electricistas (SME), hizo un llamado a los dirigentes sociales para impedir
que en la próxima legislatura de la Cámara de Diputados el
Partido Acción Nacional obtenga mayoría, porque con ello
el presidente Vicente Fox concretaría las reformas energética
y laboral.
Con
lo anterior, dijo durante su participación en el encuentro de promotores,
se abriría la brecha para que se apliquen las enmiendas estructurales
desde la visión del capital.
"No podemos esperar de manera pasiva que Fox logre mayoría
en el Congreso y pase, desde ahí, las reformas... es necesario que
esos temas se discutan en una Cámara plural". Lo importante, agregó
Flores, es proteger la soberanía y detener la dependencia externa
de combustible.
En el encuentro nacional, celebrado en el Centro de Convenciones
del Sindicato del Seguro Social, se registraron alrededor de mil 900 personas,
provenientes de 18 entidades, y cerca de 80 organizaciones civiles y sociales.
La Promotora por la Unidad Nacional Contra el Neoliberalismo
emitió su primera declaración pública en diciembre
pasado, y este fin de semana diseñarán estrategias opositoras
a las políticas de privatización en el país, en particular
de la industria eléctrica y de Pemex.
"Se trata de un esfuerzo inédito de unidad, porque
surge de las inquietudes de organizaciones no gubernamentales y movimientos
civiles, como la lucha laboral, urbana o campesina. Es decir, surge desde
abajo y no de la decisión de alguna persona, partido político
o funcionario en particular", expresó Miguel Concha, coordinador
del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria y delegado por
el movimiento Paz con Democracia.
También participaron campesinos de San Salvador
Atenco; el Frente Popular Francisco Villa, Serapaz; Frente Sindical Mexicano
-al que pertenecen el SME y el SITUAM, entre otros-; el Frente Nacional
en Defensa de la Soberanía y los Derechos del Pueblo, y Ollín
Mexica.
Además, la Unión Nacional de Organizaciones
Regionales Campesinas Autónomas, la Coordinadora Nacional Plan de
Ayala, la Coordinadora Nacional por la Liberación de los Presos
Políticos y de Conciencia, la Alianza Cívica, la Central
Unitaria de Trabajadores y la Coordinadora Nacional de Trabajadores de
la Educación, entre muchos más.
Todos ellos se comprometen a luchar en contra del modelo
económico que ha provocado en México y América Latina
el empobrecimiento de la población, la concentración de la
riqueza en unas cuantas manos, el saqueo indiscriminado de recursos naturales
y la privatización del patrimonio nacional.
"En el contexto de la emergencia internacional que vivimos,
ha llegado el momento de coordinar nuestros esfuerzos de lucha contra las
infames y antipopulares políticas hambreadoras de los gobiernos
neoliberales e imponer un auténtico régimen político
popular", señala la declaración de apertura del encuentro.
El objetivo es construir un frente nacional de lucha "unitario,
patriótico, popular y democrático" que promueva además
un nuevo régimen político, económico y social que
satisfaga plenamente las necesidades de la población.
En el encuentro se establecieron diversas mesas de trabajo
para analizar, entre otros temas, la apertura comercial del país,
que conduce a un deterioro creciente del campo mexicano y al beneficio
de inversionistas y banqueros, en lugar de fortalecer la educación
pública, la salud y el campo.
Los promotores analizaron también las acciones
imperialistas de Estados Unidos y la expansión del libre comercio
en América, así como la imposición de otros esquemas
como el Plan Puebla-Panamá.
"Ante ello, es indispensable unificar esfuerzos y resistencias,
y proponernos la coordinación de todas las luchas y movimientos
para hacer posible otra correlación de fuerzas", señalan
los activistas sociales.
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