México D.F. Sábado 3 de mayo de 2003
Mentores disidentes irrumpen en acto encabezado por el secretario general del SNTE
"šTítere!", gritan a Rafael Ochoa; responde con elogios a Gordillo
El dirigente del magisterio desdeña los reclamos, insiste en que desde Oaxaca se financia a la CNTE y anuncia ayuda en especie para los candidatos del gremio a diputaciones, incluida la líder moral
CLAUDIA HERRERA BELTRAN
El dirigente del sindicato magisterial contuvo el coraje y escuchó en silencio. "šCharro! šRatero! šTítere de Elba Esther Gordillo!", gritaba una treintena de maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) que irrumpieron en la conferencia de prensa que ofrecía el líder sindical.
Rafael Ochoa, acompañado de diez integrantes de la cúpula del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), esperó a que se retiraran los docentes y -como lo ha hecho en años anteriores- culpó al gobernador de Oaxaca de financiar las manifestaciones en la ciudad de México.
''No vienen aquí para defender los intereses de los trabajadores, vienen con un afán político, para dañar a un cuadro político valioso, como es la compañera Elba Esther Gordillo'', expresó.
A pesar de las críticas de sus opositores, advirtió que el SNTE dará todo su apoyo a Gordillo, ahora que pretende ser diputada federal y coordinadora parlamentaria del PRI. También garantizó ayuda en "especie" para los candidatos del SNTE, la mayoría abanderados por el tricolor, que compiten por diputaciones, 32 por la vía uninominal y cuatro por la plurinominal.
De uno en uno llegaron hasta Ochoa
Ayer, por primera vez los disidentes pudieron encarar públicamente a Ochoa, desde que éste llegó a la secretaría general del SNTE, hace más de dos años. Una vez más las pugnas en el PRI se manifestaron en el magisterio.
Poco después de las nueve de la mañana, Ochoa se disponía a explicar en el salón de un hotel del Centro Histórico los avances de las negociaciones con la SEP de cara a la revisión salarial de mayo, cuando docentes de Oaxaca y Michoacán lo sorprendieron.
De uno en uno, los profesores se habían colado al vestíbulo del hotel y luego subieron hasta el séptimo piso, donde el secretario general del SNTE y sus acompañantes desayunaban antes de ofrecer la rueda de prensa.
Coreando la consigna "šva a caer, va a caer, la asesina de Elba Esther!", los maestros se abrieron paso entre los reporteros y en cuanto vislumbraron a Ochoa avanzaron hacia él, pero sin llegar a la mesa de los comensales.
El líder sindical, vestido de traje gris y corbata guinda, permaneció sentado. Pretendía mostrar serenidad, pero su rostro enrojeció. Mientras, algunos de sus colaboradores hacían llamados a la cordura.
Claudio Flores, de la sección 22 de Oaxaca, fue el primero en intervenir. "Queremos platicar con usted para plantearle nuestras demandas. Hemos tratado de hablar con usted y a cambio hemos obtenido el silencio".
Cercado por micrófonos y grabadoras de reporteros, Ochoa siguió escuchando las recriminaciones del mentor oaxaqueño: ''Elba Esther Gordillo es la dirigente real del SNTE y no vamos a permitir que siga usando las cuotas de los maestros para financiar sus campañas políticas''.
Las protestas de los docentes arreciaron. ''šFuera, fuera charros! šTenemos cuentas pendientes!'', vociferaba un maestro de Oaxaca que agitaba una gorra frente a los integrantes del comité ejecutivo nacional del SNTE, que permanecían inmóviles en su silla.
Después Artemio Ortiz, profesor de la sección 18 de Michoacán, emplazó a los institucionales a abandonar las oficinas nacionales del gremio (que se encuentran a unos pasos del plantón que la CNTE instaló el jueves pasado en el zócalo), para que los "verdaderos maestros" tomen posesión del edificio.
Con la mirada puesta en Ochoa, que mantenía una sonrisa nerviosa, acusó al sector oficial del sindicato de ser cómplice del avance de la privatización de la educación permitiendo que los recursos del gremio sean destinados a instituciones privadas, como Vamos México, o a campañas políticas del PRI.
Otro docente de Michoacán, Eugenio Rodríguez, recriminó mientras manoteaba que en 20 años el sueldo del maestro haya perdido 74 por ciento de su capacidad de compra. ''Los maestros ya están cansados de que ustedes digan representar nuestros derechos, cuando en los hechos se han dedicado a destruir el sindicato y la educación pública''.
Apuntándolo con el índice, el docente arremetió contra Ochoa: ''Venimos a decirles que pronto van a caer, porque no representan a nadie, más que a los intereses de Vicente Fox, como antes representaron los de Zedillo y los de Carlos Salinas de Gortari''.
En alusión a las investigaciones que señalan a Gordillo y al ex líder magisterial Carlos Jonguitud como presuntos responsables de actos de represión contra la disidencia magisterial, ocurridos en los 80 y 90, Rodríguez advirtió que no van a cejar en sus demandas de que ambos ex dirigentes sean llevados a la cárcel.
Con la intervención de Rodríguez concluyó la protesta. Antes de retirarse, los profesores ofrecieron una disculpa a los reporteros por la interrupción y abandonaron el salón con la arenga lanzada al unísono: ''šeste puño va a tirar/ al charrismo sindical!''.
Ardid para difamar a la profesora
Ya repuesto, Ochoa dio inicio a la rueda de prensa y tuvo que responder varios cuestionamientos en torno a los señalamientos de los docentes.
En principio salió en defensa de Gordillo. ''Es una luchadora social que tiene un peso específico en esta organización y de la que estamos plenamente orgullosos, pese a quien le pese".
Luego, ante las preguntas insistentes de los reporteros, negó que las cuotas de los maestros se usen para financiar campañas electorales y dijo que las acusaciones de los docentes son ''un ardid para difamar'' a Gordillo.
Pero después reconoció que el SNTE se apresta a apoyar a la ex lideresa magisterial.
Al preguntarle en qué consiste el apoyo y a cuánto asciende, respondió que se trata de trípticos y carteles que se entregarán a todos los candidatos por igual, incluyendo a los de partidos diferentes al PRI.
Luego lanzó sus dardos contra la CNTE. Aseguró que los profesores no vienen a la ciudad de México a pedir aumento salarial, sino porque alguien los "cuerdea" para hacerle daño a un cuadro muy importante de esa organización sindical: Gordillo Morales.
Cuendo se le pidió que diera nombres, respondió: "nomás vean de qué estado vienen, son de Oaxaca".
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