México D.F. Miércoles 30 de abril de 2003
Propone que vengan "observadores" cubanos en asuntos
sociales
Querida Carmen: Ojalá tengas oportunidad
de publicar esta cartita en nuestra Jornada, el mejor diario del
mundo:
Ahora que he seguido las declaraciones de Saramago, Benedetti,
González Casanova, Pablo Gómez, etc... en tu periódico
respecto a los últimos acontecimientos en la república de
Cuba, pienso que además de estos grandes pensadores debíamos
opinar la gente común y corriente como yo, que he visitado la isla
en varias ocasiones.
Se ha hablado ya de las grandes conquistas del pueblo
y gobierno cubanos, así como de sus grandes carencias, pero hay
algo que yo quisiera sugerir ahora que varios países, entre ellos
México, intentan mandar a una comisionada de derechos humanos a
la isla.
Creo que sería interesante que de vuelta nos enviaran
expertos cubanos en asuntos sociales, médicos y académicos.
Que vengan a "observar", por ejemplo, cómo viven
nuestros niños de la calle y nos digan cómo lograron ellos
que en los últimos cuarenta años, nunca, ningún cubanito
durmiera en la calle, nunca, ni uno solo se les ha perdido, ni sufre desnutrición
o muere de enfermedades curables, y todos, el 100 por ciento va a la escuela.
El pueblo cubano sí disfruta la democracia en lo
que se refiere a educación, trabajo, salud y equidad de género;
por cierto, allá no aparecen mujeres muertas en ningún lado.
Los delincuentes están en la cárcel y no hay autoridad que
los proteja.
Y, hablando de niños, es interesante recordar que
el presidente Bush ha firmado varias penas de muerte contra menores de
edad. El derecho internacional y la ley cubana prohíben la aplicación
de la pena capital a menores. Sólo que Estados Unidos no acata el
artículo 37 de la Convención sobre los Derechos del Niño
que prohíbe la aplicación de la pena de muerte a menores
de 18 años.
En EU se aplicaron 85 penas de muerte en 2001 y 71 en
2002 y, mientras en los pabellones de la muerte 3 mil 700 esperan se ejecute
su sentencia, 80 eran menores de edad cuando cometieron los delitos (informes
de Amnistía Internacional).
Nunca México se ha atrevido, no digas a condenar,
ni siquiera a discutir esto en la Comisión de Derechos Humanos.
Si el miedo nos va a dejar calladitos respecto de los crímenes que
comete el gobierno estadunidense, dentro y fuera de su territorio, más
nos valdría respetar las leyes cubanas, como ellos respetan las
nuestras, y aprender un poco de su democracia, pues tengo el sueño
de que en mi país podamos un día sentirnos orgullosos, como
ellos, de haber aprendido a respetar los derechos humanos de todos y cada
uno de nuestros niños y niñas, de haber eliminado las brutales
desigualdades y todas las miserias, entre ellas la ignorancia.
Gracias a la Revolución, en sólo un año,
1961, Cuba acabó con el analfabetismo que padecía el 26 por
ciento de la población.
A casi un siglo de nuestra Revolución, México
tiene más de 6 millones de adultos que no saben leer ni escribir.
Así que ¿con qué cara andamos "inspeccionando"
los derechos humanos en otros países que por lo menos ya democratizaron
los derechos más importantes del ser humano?
Como dijo José Martí:
Ser culto es el único modo de ser libre.
¿De cuánta libertad podemos presumir en
nuestro amado y dolido México?
Margarita Isabel
Sugiere cuidar muy bien el metro patrón
Querida Carmen: Mucho te agradeceré la publicación
de esta breve carta a la Oficina Internacional de Pesos y Medidas, en Sèvres,
Francia, donde ?hasta donde sé? se encuentra la barra de platino
iridiado que establece la medida exacta del metro.
Estimados señores: sugiero conservar con mucho
cuidado el metro que guardan ustedes en esa oficina. Es, aunque ustedes
no lo crean, un instrumento incómodo para muchos ahora que se ha
estado discutiendo sobre Cuba. Hay personas que quisieran que el metro
fuera elástico: que se encogiera en unas circunstancias y que se
alargara en otras, según lo que se quiera medir.
Octavio Rodríguez Araujo
Precisión de Soberanes sobre presencia del Ejército
en Juárez
Estimada Carmen: Hace más de un mes se publicó
una carta aclaratoria del director general de Comunicación Social
de la CNDH en El Correo Ilustrado; el 28 de abril aparece una respuesta
a dicha carta firmada por varias organizaciones no gubernamentales, donde
de alguna manera se hace "frente común", pero no contra los asesinos
de mujeres ni contra quienes, a pesar de dudas y evasiones en un caso como
ése ?al que todos hemos llegado tarde? buscamos que se abra paso
una acción común en Ciudad Juárez. La respuesta, paradójicamente,
es contra esta Comisión Nacional.
Aclaro nuestra posición. Cuando aludimos a la presencia
preventiva del Ejército Mexicano en Ciudad Juárez maticé
en varias ocasiones el sentido de la propuesta, limitándola a tareas
de apoyo logístico e inteligencia; esto mismo se consigna en el
comunicado 44 de la CNDH fechado el 7 de abril. El sentido principal era
llamar la atención ante el hecho dramático y absurdo de que,
mientras los políticos y gobernantes discutían de quién
era la competencia frente al problema, seguían ocurriendo asesinatos
de mujeres en esa ciudad fronteriza. La propuesta real de la CNDH y de
un cúmulo creciente de agrupaciones civiles era y es hacer realidad
que se cumpla el objetivo: "ni una muerta más en Juárez",
al tiempo que se avanza en el esclarecimiento de los 232 casos documentados.
El tema de fondo, en Juárez y en el país,
es que el Estado mexicano no esté garantizando la seguridad de la
población, en especial de la más vulnerable, como son las
mujeres jóvenes.
Seguir afirmando ?como se hace en la carta del lunes 28?
que la CNDH quiere "militarizar las fuerzas del orden" es un despropósito.
Lo mismo la idea de que no conocemos la actividad policial y sus especificidades.
Seguimos sin compartir la idea de que la presencia del Ejército
equivalga a incrementar la violencia en Ciudad Juárez, y tampoco
creemos que se puedan extrapolar experiencias de otras regiones del país
a lo que sucede en Chihuahua. Nuestro problema no es con el Ejército.
Si las aclaraciones que hemos hecho con posterioridad
al 20 de marzo no son suficientes, lo digo claramente: me retracto y corrijo
cualquier alusión a la presencia del Ejército en Ciudad Juárez;
la CNDH no propone ninguna militarización de la seguridad pública
ni que el Ejército asuma funciones que legalmente le toca desempeñar
a fuerzas civiles.
Contrario a lo que se señala, en la CNDH no descalificamos,
buscamos argumentar; estamos dispuestos a reconocer errores, aunque tampoco
aceptamos que se nos descalifique sin razón. Como todos los mexicanos,
tenemos derechos (de expresión, de réplica, etcétera)
y los ejercemos. Por ello, nos parece muy atendible y oportuna la convocatoria
que nos hacen las organizaciones firmantes de la carta, en el sentido de
erradicar situaciones que introducen equívocos y malos entendidos
entre las instituciones públicas y los organismos de la sociedad
civil.
Por último señalo que somos firmantes y
colaboradores en el diagnóstico que se realiza en el marco del Acuerdo
de Cooperación Técnica firmado entre el gobierno de México
y la ONU, y ?en lo que hace al papel de la CNDH en el mismo? está
pendiente que se cumpla con los términos del acuerdo, en lo que
hace al papel de los socios del mismo.
Agradezco la publicación de la presente.
José Luis Soberanes Fernández, presidente
de la CNDH
Piden aclarar atentado contra familia en Chiapas
Señora directora: Agradecemos de antemano
la publicación de la siguiente carta dirigida al gobernador de Chiapas,
Pablo Salazar Mendiguchía, y al presidente municipal de San Cristóbal
de las Casas, Enoc Hernández Cruz.
Con indignación y preocupación vemos el
ataque perpetrado contra la familia Avendaño Villafuerte en su domicilio
en esta ciudad.
El hecho, en sí condenable, es uno más de
la cadena de intentos por acallar la voz expresada (ahora en Tiempo
y Foja Coleta) de una familia que ha sabido caminar junto a las
causas justas, siempre trabajando en la difusión de la terrible
verdad que impera en el estado de Chiapas.
Les exigimos trabajen de manera expedita en el esclarecimiento
de tan lamentable hecho, brindando todas las garantías que permitan
mantener la integridad física de la familia Avendaño Villafuerte.
Creemos firmemente que una investigación que logre la rápida
detención de los culpables será una muestra de la voluntad
de sus gobiernos para defender la libre expresión y a los informadores
independientes.
Les recordamos que un ilustre legislador chiapaneco perdió
la vida por decir la verdad y que la mejor manera de honrar a don Belisario
Domínguez (símbolo nacional de la libertad de expresión)
no es con estatuas, discursos públicos o ceremonias vacuas, sino
con hechos contundentes que garanticen la integridad de quienes trabajan
en difundir información veraz.
A través de este medio enviamos a doña Conchita,
don Amado, Conchita, nietos, familiares y amigos que los acompañan,
un abrazo muy fuerte con la certeza de que esas balas los hacen más
villa-fuertes y amados.
Esperando que la justicia llegue y se siente entre nosotros.
Ofelia Medina, Begoña Lecumberri, Eufrosina
Rodríguez, Nadia Garrido, Maddy y Miguel Vassallo
Aclaración de la Procuraduría capitalina
Señora directora: Le ruego publicar la siguiente
aclaración a la nota publicada el lunes 28 sobre el caso de la muerte
de la licenciada Digna Ochoa y firmada por la periodista Blanche Petrich.
El procurador Bernardo Bátiz en ningún momento
ha advertido a la licenciada Bárbara Zamora "que procederá
penalmente en contra de ella".
No la ha amenazado tampoco en alguna otra forma y respeta
su opinión sobre el asunto, aun cuando sí ha manifestado
su propia opinión acerca de declaraciones de la abogada. En caso
de una interpretación en el sentido que se expresa en la nota ofrecemos
una disculpa a la licenciada Zamora.
Lic. Héctor Ramos Aguilar, director general
de Comunicación Social de la PGJDF
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