Verificará datos sobre la anemia en niños y embarazadas

Costará $40 millones la tercera Encuesta Nacional de Nutrición

CAROLINA GOMEZ

En 2004, el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), de la Secretaría de Salud (Ssa), empezará a levantar la tercera Encuesta Nacional de Nutrición (ENN), informó el doctor Salvador Villalpando, director de nutrición básica del Centro de Investigación de Salud y Nutrición del citado instituto, quien puntualizó que dicho sondeo podría costar alrededor de 40 millones de pesos.

En la encuesta de 1999 se visitaron 21 mil hogares, y existe la posibilidad de que el marco muestral sea similar, sólo con ciertas variaciones, en razón de los cambios poblacionales, advirtió.

Mientras, el INSP realiza gestiones para reunir los recursos; "estamos concertando voluntades", ya que la tecnología para levantarla está lista, aseguró Villalpando. Dijo que los primeros resultados se podrían tener en 2005, pero la interpretación total no concluirá en este sexenio.

Según el galeno, la esperanza es que a cuatro años de la última encuesta, en la próxima puedan constatarse avances en la nutrición de los mexicanos, más aún porque, a decir del doctor en ciencias médicas, de la Facultad de Medicina de la UNAM, "diariamente se están gastando 2.5 millones de dólares en programas alimentarios", es decir, unos 25 millones de pesos.

Entrevistado luego de la presentación de una nueva leche enriquecida con micronutrientes, como zinc y hierro, de una empresa italiana de lácteos, el funcionario hizo hincapié en la necesidad de superar la deficiencia de hierro en la población nacional, que ocasiona anemia, especialmente entre los menores y las mujeres embarazadas, pues alrededor de 80 por ciento de ellas llegan al tercer trimestre de gestación con deficiencia de hierro, lo cual incide en la salud del producto.

La falta de dicho elemento en la sangre en los menores produce retraso del desarrollo cognoscitivo, cambios en la conducta y retraso sicomotor moderado, así como retardo en el crecimiento y bajo peso al nacer. En el caso de la madre, la anemia aumenta el riesgo de parto de pretérmino y mortalidad materna, además de que disminuye la función inmune.

En lo que se refiere a niños entre cinco y 11 años, la ENN de 1999 arrojó que la prevalencia de anemia en este sector es de casi 20 por ciento, mientras que la deficiencia de hierro en niños recién nacidos y hasta de 11 años es de 85 por ciento, y en mujeres alcanza 70 por ciento.

En cuanto a deficiencias de zinc, ésta afecta a 20 por ciento de menores y a 30 por ciento de mujeres; la vitamina C escasea en 25 por ciento de los infantes y la mitad de la población femenina adulta, y la deficiencia de vitamina A se presenta en 12 por ciento de las mujeres. Otros datos del sondeo indican que de los casi 30 millones de mexicanos cuya edad oscila entre 12 y 49 años, 1.7 por ciento caen en el rango de desnutridos y 21 por ciento está obeso.

Asimismo, datos del Instituto Nacional de Nutrición Salvador Zubirán señalan que 42.8 por ciento de los niños menores de cinco años que viven en el área rural presentan desnutrición de primer grado, la considerada menos agresiva. Tras resaltar que la desnutrición y la anemia son problemas que se explican por la escasez de recursos, Villalpando puso énfasis en las acciones gubernamentales en la materia, tales como los aplicados por el programa Oportunidades, que han logrado reducir el problema.