México D.F. Miércoles 30 de abril de 2003
Sin mucho qué festejar llega el Día Internacional del Trabajo
Perdidos, 328 mil empleos en lo que va de este sexenio
En ciernes, cancelación de derechos con la Ley Abascal
FABIOLA MARTINEZ Y PATRICIA MUÑOZ
Los trabajadores del país llegan a otra conmemoración del Día Internacional del Trabajo con un balance en su contra en lo que va del sexenio: más de 328 mil empleos perdidos en el sector formal de la economía; aumento de 5.5 por ciento de autoempleados; "recuperación" marginal del poder adquisitivo de apenas 1.3 por ciento y la amenaza de perder derechos básicos, como la jornada de 8 horas y la contratación colectiva, según la reforma a la Ley Federal del Trabajo en ciernes.
A casi dos años y medio de gestión, el saldo en materia laboral del gobierno foxista se ilustra también con millones insertos en el subempleo, cerca de la mitad de población en edad de trabajar, según la Organización Internacional del Trabajo, así como la proliferación de plazas con mínimas o nulas garantías sociales, que son aceptadas como única alternativa de sobrevivencia.
La administración panista actual tampoco ha podido revertir la tendencia negativa del empleo precario, que se ilustra sólo con algunos datos: del total de la fuerza laboral, por lo menos 42.07 por ciento gana de cero a 5 veces el salario mínimo, 44 por ciento se emplea sin ninguna prestación de ley y casi 13 labora sin pago alguno, según investigaciones de analistas independientes.
Pero las cifras oficiales no son del todo distantes. De acuerdo con estadísticas de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social y del INEGI, aún no se recupera el nivel de empleo registrado en noviembre de 2000, cuando el número de asegurados en el IMSS rondaba los 12.8 millones. Actualmente, la cifra de cotizantes es de 12.4 millones, apenas 30 por ciento de la población ocupada.
El gobierno federal reconoce que actualmente hay 25.1 millones de asalariados, contra casi 10 millones de autoempleados, en su mayoría sin seguridad social, y 3.5 millones de trabajadores sin pago -regularmente aquellos que laboran en pequeños negocios familiares, jornaleros, meseros, propineros, comisionistas y toda una gama de ocupaciones en las que los patrones se niegan a pagar por lo menos una percepción mínima. En contraste, al inicio del sexenio los empleados con una percepción fija eran 24.9 millones; los que laboraban por cuenta propia, 9.2 millones, y sin pago, 3.5 millones.
Al tercer año de la administración foxista, lo anterior refiere un segmento del panorama, en el que los funcionarios refrendan la política económica actual con el argumento de que la recuperación es lenta, pero consistente. De acuerdo con sus cálculos, los incrementos salariales -que en los hechos pueden ser de entre 2 y 3 pesos al día- se compensan con el "avance creciente del número de plazas generadas" en las últimas 13 quincenas.
El optimismo de los funcionarios se magnifica cuando se refieren a la "paz laboral", mediante la cual, según prometen, habrán de llegar millonarias inversiones al país, toda vez que en lo que va del sexenio sólo han estallado 98 huelgas en la República, que equivalen a 6 por ciento de los emplazamientos registrados.
Ante el bajo nivel de conflictos, el secretario del Trabajo, Carlos Abascal, convocó a los sectores de la producción a integrar la Mesa Central de Decisión, de la que año y medio después surgió una iniciativa de reforma a la Ley Federal del Trabajo, identificada por sus críticos como la Ley Abascal, de la que se deslindó el llamado sindicalismo independiente, y en consecuencia, surgió la enmienda promovida por el PRD.
El 12 de diciembre pasado, de manera sorpresiva, el mencionado proyecto fue presentado en la tribuna de la Cámara de Diputados por legisladores de PRI, PAN y Partido Verde, el cual permanece en estudio y con pocas posibilidades de ser dictaminado en los próximos meses. La del Trabajo es otra de las grandes reformas pendientes que impulsa el presidente Fox.
Así, con la problemática del desempleo a cuestas y las nulas posibilidades de mejoría salarial, los trabajadores del país se manifestarán este jueves Primero de mayo, para recorrer un camino al Zócalo que sus pies ya reconocen de sobra.
|