México D.F. Miércoles 30 de abril de 2003
Afirma que por el momento no se ocupará de "los pleitos" del senador panista
Fernández de Cevallos "lo que quiere es espectáculo": el jefe de Gobierno
Amaga el legislador con denunciar penalmente por difamación a López Obrador
En respuesta al emplazamiento público del senador Diego Fernández de Cevallos para que lo denuncie por presunto tráfico de influencias, el jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador, respondió que por el momento no se ocupará de "los pleitos" que pretende fraguar el panista, y ante la posibilidad de que sea él quien resulte demandado, dijo que lo tiene sin cuidado. Luego ironizó: de todos modos "no va a faltar por ahí un despacho de abogados influyentes que me defienda".
En el Senado, Fernández de Cevallos dijo que no busca pleito con nadie, "pero entenderán que no puedo soportar toda la vida todo tipo de difamaciones. Hay un momento en que todo ser humano dice šya basta!" Y fue más allá al sostener que primero irá contra el mandatario local, después contra el director de Televisión Azteca, Ricardo Salinas, y luego "seguiremos contra quien sea".
El panista, bravucón de esquina: Robles
A esta confrontación verbal se sumaron ayer la dirigente nacional del PRD, Rosario Robles, y el coordinador perredista en el Senado, Jesús Ortega. La primera calificó a Fernández de Cevallos de "bravucón de la esquina" al enfrentarse al "estadista" López Obrador, quien "no está manco"; el segundo dijo que lo que sucede es que "Diego anda de buscapleitos para salvar broncas internas, tanto con el PAN como con el Presidente de la República. Para decirlo en palabras llanas, busca fuego enemigo para evitar el fuego amigo".
Ayer, el panista publicó una carta dirigida a López Obrador, en la que niega incurrir en tráfico de influencias y reta al jefe de Gobierno a que formalice en 72 horas las acusaciones en su contra o él lo demandará penalmente por difamación.
En su conferencia matutina, el jefe del Ejecutivo local remarcó que por el momento tiene asuntos más importantes que atender, por lo que hará a un lado ese tema, e insistió en que mantendrá su posición de defender los intereses y bienes de la ciudad.
Añadió que esperará a ver si el legislador se tranquiliza, porque lo que quiere es espectáculo, pero "que por lo pronto busque por otro lado, ya después veremos".
-ƑDiego le picó la cresta? -atizó un reportero.
-Sí, anda cucando (provocando), como dicen allá en un estado tropical que conozco.
Por su parte, Diego Fernández aseguró que ya no permitirá más difamaciones en su contra; sin embargo, cuando se le preguntó si hará lo mismo con el "fuego amigo" que proviene de Los Pinos, respondió que no adelanta lo que hará. "No coman ansias, ya les dije que voy por partes".
No obstante, aclaró que tampoco caerá "en la provocación de mucha pelusa que rodea a este tipo de personajes, para pelearme con todo lo que se mueva. Desde luego, me voy con los de arriba, sean quienes fueran".
Agregó: "voy a denunciar los hechos que él me imputa, para que sea la autoridad la que diga la última palabra. Lo que estoy diciendo es que las imputaciones que me hace son muy graves, y aquí no se trata de hacer chistes, de si nos vamos a ver a la salida o en el recreo. De lo que se trata es de que me imputa un delito, dice que litigo en contra de los intereses de su gobierno, que me quiero quedar con predios y con mucho dinero que les hace falta a los pobres".
Insistió en que después de ver qué deciden las autoridades judiciales en torno a la acusación de López Obrador, seguirá con Salinas Pliego, a quien acusa de haberlo amenazado de que la televisora del Ajusco haría una campaña en su contra por su intervención en el conflicto con Canal 40. BERTHA TERESA RAMIREZ, ANDREA BECERRIL, VICTOR BALLINAS Y RENATO DAVALOS
|