''Ya existen espacios destinados a la difusión del arte sacro'', aducen legisladores

El Senado exige al Ejecutivo informes sobre la cesión de edificio al clero

El inmueble ha recibido importantes recursos del erario, determinan en punto de acuerdo

El antiguo Palacio del Arzobispado es propiedad de la nación desde 1859

VICTOR BALLINAS Y ANDREA BECERRIL

El Senado de la República exigió hoy al titular del Ejecutivo Federal informes pormenorizados relativos a la intención de entregar a un grupo privado la administración y control del antiguo Palacio del Arzobispado, que actualmente alberga el museo de la Secretaría Hacienda. En el pleno de esa cámara se aprobó por unanimidad la propuesta presentada por la priísta Dulce María Sauri Riancho.

El punto de acuerdo fue analizado por las comisiones unidas de Educación y Cultura y de Hacienda y Crédito Público, y se subraya que ''ya existen espacios destinados a la difusión del arte sacro, tanto en el museo del Virreinato, situado en el ex convento de Tepotzotlán, como en varios espacios de la catedral metropolitana, y hacen notar que dicho inmueble es un espacio al que se le han destinado importantes recursos presupuestales para su restauración, conservación y mantenimiento provenientes del erario".

En espera de pormenores

Las comisiones que dictaminaron el punto de acuerdo consideran que es necesario recibir información pormenorizada sobre los criterios bajo los cuales se analizó la solicitud para entregar el antiguo Palacio del Arzobispado a un grupo privado.

En el análisis de dicha propuesta se resalta que el histórico inmueble, ubicado en la calle Moneda número 4, Centro Histórico, y sede del museo de la Secretaría de Hacienda, que al parecer será transferido a una asociación civil o institución privada de carácter religioso para instalar ahí un museo de arte sacro.

Hacen notar que ese inmueble es propiedad de la nación desde 1859, que en 1931 fue declarado monumento histórico por la Secretaría de Educación Pública, y entre otras dependencias han tenido ahí su asiento la Contaduría Mayor de Hacienda, la Imprenta del Gobierno Federal, la Secretaría de Guerra y Marina, la Secretaría de Bienes Nacionales, y que en 1962 pasó a cargo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, dependencia que en 1994 determinó convertirlo en un importante espacio para la expresión plástica mexicana.

Más adelante, en análisis elaborado por las comisiones unidas de Educación y Hacienda, menciona que el hecho de haber sido habilitado como museo de Hacienda, y desde 1994 convertido en espacio indispensable para el cumplimiento del régimen fiscal del programa Pago en especie, mediante el cual, desde 1975 los artistas plásticos mexicanos pueden optar por cubrir sus obligaciones fiscales por medio de la ''dación" en pago de sus obras, y este inmueble es el único en el que se exponen las piezas del patrimonio cultural de la nación, por lo cual ese edificio debe estar bajo control del Estado.