Es un "ultraje", afirma representante de Estados Unidos en Naciones Unidas

Cuba, relegida miembro de la Comisión de Derechos Humanos

Las maniobras de Washington no lograron torcer el resultado de la votación, dice La Habana

El embajador estadunidense, Sichan Siv, abandonó brevemente la sesión en señal de protesta

AFP, DPA, REUTERS Y PL

Nueva York, 29 de abril. Cuba fue relegida sin oposición este martes como miembro de la Comisión de Derechos Humanos (CDH) de la Organización de Naciones Unidas (ONU), lo que provocó la ira de Estados Unidos, que consideró lo sucedido un "ultraje" y comparó la situación con poner al mafioso Al Capone como responsable de la seguridad de un banco.

"Cuba es el peor violador de los derechos humanos de este hemisferio", dijo a la prensa el embajador estadunidense en el Consejo Económico y Social de la ONU (Ecosoc), Sichan Siv, tras la votación. "Es un ultraje", sostuvo Siv, quien en señal de protesta abandonó brevemente la sesión tras la relección del país caribeño.

El gobierno de La Habana, por su lado, se congratuló por la relección y destacó que "las recientes maniobras condenatorias en Ginebra, orquestadas por Estados Unidos, y una hostil campaña diplomática y mediática, no consiguieron torcer ese resultado" de la votación en la ONU, según señala una nota divulgada en la capital cubana por la agencia estatal Prensa Latina.

La CDH adoptó en Ginebra a mediados de abril y por escasa mayoría una resolución contra Cuba que no mencionaba las re-cientes condenas contra más de 70 disidentes o la pena de muerte a tres secuestradores.

EU, el principal represor

El embajador cubano ante el Ecosoc, Bruno Rodríguez, hizo una larga enumeración de las violaciones a los derechos humanos en Estados Unidos, incluyendo las condenas a muerte de menores y de débiles mentales, el récord de condenas a muerte en el estado de Texas, y el limbo jurídico en el que se encuentran los afganos retenidos en la base naval estadunidense en Guantánamo.

Rodríguez precisó que su país no temía presentarse a una votación secreta para retener su banca en la comisión de Ginebra, porque "Cuba cuenta con el apoyo de la inmensa mayoría de los países" que componen ese foro.

El diplomático hizo así alusión al ingreso de Washington en la comisión el año pasado, que logró luego de que España e Italia aceptaran no ejercer su derecho a una banca y cederla a los representantes estadunidenses, que no lograron ser electos en 2001.

El Ecosoc, organismo del que depende la CDH, con sede en Ginebra, celebró elecciones para ocupar las vacantes en varios or-ganismos, incluida la elección de 24 países para la comisión.

Había seis países latinoamericanos candidatos a ocupar los seis escaños que le corresponden a la región en la CDH, por lo que no hubo votación. Se trata de Cuba, Costa Rica, Dominicana, Guatemala, Honduras y Perú.

"Este es un retroceso para la causa de los derechos humanos. Deploramos la acción y nos opondremos públicamente a ella", adelantó en Washington el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer.

"Tener a Cuba de nuevo en la Comisión de Derechos Humanos es como poner a Al Capone a cargo de la seguridad bancaria. Es una acción inapropiada que no sirve a la causa de los derechos humanos en Cuba o en la ONU", afirmó en conferencia de prensa.

Otros miembros de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU son Arabia Saudita, República Democrática del Congo, Zimba-bwe y Gran Bretaña, que también hoy obtuvo la relección.

También en Washington, Alina Fernández, hija natural del presidente cubano, Fidel Castro, y familiares de disidentes condenados recientemente, pidieron a la comunidad internacional aislar al régimen de La Habana.

"Fidel Castro es peor que Saddam Hussein, uno de los mayores asesinos de la historia", afirmó Isabel Roque, hermana de Marta Beatriz Roque, una de las disidentes condenadas a principios de este mes, mientras Fernández fustigó a la prensa de Occidente por fallar, según afirmó, "en informar verazmente sobre el Gulag tropical de Cuba".

La conferencia de prensa fue or-ganizada por el grupo Judicial Watch, cuyo presidente, Larry Klaman, consideró que una vez removido del poder el presidente iraquí Saddam Hussein, "Fidel Castro debería ser el próximo en la lista" de Estados Unidos.

En Europa, entre tanto, el Parlamento italiano aprobó este martes una moción de la mayoría gubernamental de derecha que amenaza con un embargo italiano, y si es posible europeo, a Cuba.

La moción, que obtuvo 372 votos a favor, 16 en contra y dos abstenciones, fue apoyada en parte por algunos legisladores de centroizquierda.

La mayoría derechista gubernamental aprobó también, pero sin el apoyo de la centroizquierda, la suspensión de la ayuda italiana a Cuba si "sigue con la política de detenciones y ejecuciones sumarias".

En el debate, el ministro para las relaciones con el Parlamento, Car-lo Giovannardi, advirtió que "los próximos compromisos entre la Unión Europea y Cuba serán examinados con extrema atención".

El representante del gobierno derechista de Silvio Berlusconi adelantó, además, que el Ejecutivo "tiene intenciones de realizar una pausa de reflexión" sobre la actividad del Instituto Italiano de Cultura, que desde hace años trabaja en Cuba.

En España, una mayoría abrumadora de diputados, entre ellos los del gobernante Partido Popular (PP, derecha) y del opositor Partido Socialista Obrero Español, condenaron la "ola de represión" en Cuba.

El Senado aprobó de su lado una moción del PP que condena "la represión en Cuba contra la oposición democrática", que incluye estudiar retirarle al presidente cu-bano Fidel Castro la Medalla de Oro que la Cámara alta le concedió en diciembre de 1987.

El texto insta al gobierno español a "promover acciones bilaterales y en el ámbito de la Unión Eu-ropea y en organizaciones multilaterales para que en Cuba se respeten los derechos humanos y las libertades civiles".

En un pleno realizado en la Cá-mara baja, los diputados del PP del presidente español, José María Aznar, que tienen mayoría absoluta, rechazaron una iniciativa consensuada de la oposición centrista e izquierdista que se oponía a la pena de muerte en cualquier Estado y condenaba el embargo estadunidense contra Cuba.