México D.F. Miércoles 30 de abril de 2003
Critica Néstor de Buen el "derechismo"
de los presidentes de España y México
Contra vascos, pacto subterráneo Aznar-Fox
KARINA AVILES
El caso de Lorenzo Llona Olalde, ciudadano mexicano de
origen vasco que enfrenta un proceso de extradición a España
por su presunta participación en un atentado perpetrado en Euskadi
-cuando él ya residía en México-, es muestra de "un
pacto subterráneo entre dos gobiernos de derecha: el de Aznar y
el de Fox", afirmó Néstor de Buen, experto en derecho y profesor
emérito de la Universidad Nacional Autónoma de México.
El
especialista indicó que bastaría con que Llona presente una
prueba muy concreta de que el día del atentado en Tolosa, Guipúzcoa
(24 de julio de 1981), estaba en México, para que no proceda la
extradición. Sin embargo, dijo, "el gobierno de José María
Aznar está muy desatado en ser un persecutor de los vascos".
Explicó que de acuerdo con el artículo 14
de la Ley de Extradición Internacional, "ningún mexicano
podrá ser entregado a un Estado extranjero sino en casos excepcionales
a juicio del Ejecutivo". Pero dicho juicio no puede ser "caprichoso". Es
decir, "la sagrada voluntad del señor Presidente no cabe en un caso
como éstos", porque está obligado a fundamentar y a motivar
la causa legal por la cual pudiera extraditar a un ciudadano.
El experto en derecho laboral acusó que desde el
sexenio de Ernesto Zedillo el gobierno ha "inventado cuestiones migratorias"
para expulsar del país a ciudadanos de origen vasco que supuestamente
están involucrados en acciones de ETA.
-¿Qué pasa en el caso de Llona?
-Estamos en presencia de un pacto subterráneo entre
dos gobiernos de derecha: el de Aznar, que cada vez es más radical
en su derechismo, y el de Fox, que va hacia la derecha de manera notable.
"Han buscado los mecanismos para superar los problemas
de la extradición y se han inventado cuestiones migratorias que
sirvieron de base para mandar a España a varios ciudadanos de origen
vasco (entre ellos Mikel Izpura, Josu Gotzon Larrea, Mikel Arrieta Llopis,
José Angel Otxoa de Eribe y Leire Martínez Pérez)".
-¿Esta política continúa?
-Sí. Conste que yo no defiendo a ETA. Respeto que
haya un grupo de hombres que quiera plantear la recuperación de
su propia identidad y ser un país independiente. No lo entiendo
en el caso del País Vasco, porque yo creo que no tiene los elementos
para ser suficiente por sí mismo. Pero en fin, eso lo deciden los
vascos. Lo que no me gusta es la manera en que pelean por su causa.
"Además, debo decir que hace muchos años,
en 1973, unos vascos lograron que cambiara el futuro de España cuando
pusieron la pequeña bombita al vicepresidente del gobierno español,
almirante Luis Carrero Blanco, y lo mandaron a volar real y físicamente.
Gracias a eso, Franco no tuvo a quién heredar su poder. Mi respeto
por esos vascos que lucharon por la independencia y muchas cosas.
"Pero en este momento, la forma de su lucha es la que
no me gusta. El terrorismo es terrible, pero no tanto como lo piensa George
W. Bush, quien es más terrorista que todos los demás juntos."
El abogado explicó la implicación de que
Llona tenga la nacionalidad mexicana en términos de un juicio de
extradición. En ese sentido, citó el artículo 15 de
la mencionada ley, el cual establece: "la calidad de mexicano no será
obstáculo a la entrega del reclamado cuando haya sido adquirida
con posterioridad a los hechos que motiven la petición de la extradición".
De acuerdo con la norma, dijo, el artículo 15 no
sería un obstáculo para la extradición, porque le
atribuyen hechos que se supone ocurrieron antes de ser mexicano. Sin embargo,
pudiera haber un problema de prescripción por el tiempo transcurrido
desde la supuesta comisión del delito.
"Si fuera así, tendríamos que sujetarnos
al artículo 14, que dice que es el Presidente el que puede ordenar
la extradición. Entonces, hay que interpretar hasta qué punto
el Ejecutivo puede hacer las cosas caprichosamente o, por el contrario,
se sujeta al mandato constitucional."
|