Carmen Alborch, autora del Malas, obra publicada por Aguilar

El feminismo no es un movimiento ''contra nadie, sino por la libertad''

La rivalidad y complicidad entre mujeres, tema del nuevo libro de la diputada española

''Debemos crear consenso entre nosotras mediante la conciencia de nuestra complejidad''

MONICA MATEOS-VEGA

¿Compañerismo o traición? ¿Solidaridad o envidia? ¿Cuál es el tipo de relación que prevalece entre las mujeres? La escritora española Carmen Alborch se aventura a responder esos interrogantes en su libro más reciente, Malas (editorial Aguilar), siguiendo la voz de quienes también se han preocupado por analizar lo femenino, como Marcela Lagarde, Shere Hite, Franca Basaglia, Gloria Steinem, Ornella Tretin, Celia Amorós, Germaine Greer y Sussie Orbach, entre otras.

Alborch fue ministra de Cultura del gobierno de España entre 1993 y 1996. En la actualidad es diputada del grupo parlamentario socialista y presidenta de la Comisión de Control de Radio Televisión Española en esa legislatura. En 1999 presentó Solas, su primera incursión literaria en un tema que la apasiona: el ser femenino.

El feminismo, para ella, no es una lucha contra nadie, sino un movimiento por la libertad, la igualdad. Hoy, agrega, ''el feminismo es ética, política, filosofía, cultura, es decir, un movimiento de liberación por la igualdad entre los seres humanos, no para que las mujeres seamos iguales a los hombres, sino para que exista la equidad y la equivalencia, que todas las personas tengamos el mismo valor, los mismos derechos y las mismas posibilidades de realizarnos como seres autónomos".

Del yo al nosotras

Alborch explica que pertenece a una generación que vivió en una sociedad con una discriminación mayor que la actual; ''en España no existía la democracia y pocas mujeres tenían independencia económica o acceso a una educación superior. De alguna manera dimos un paso del yo al nosotras, y nos dimos cuenta de que muchos de los problemas que teníamos eran por nuestra condición de mujeres.

''Mediante la reflexión, las conversaciones y los encuentros entre nosotras empezamos a escarbar en diversas lecturas, y fue cuando nos acercamos a la obra de Simone de Beauvoir, por ejemplo, que reivindicamos desde el divorcio o la necesidad de tener independencia económica, hasta llegar a esta idea de ser personas autónomas."

En el feminismo contemporáneo, Alborch percibe varias corrientes de pensamiento, ''las cuales no vivimos como confrontación, sino como pluralidad enriquecedora. Porque uniformar las ideas es empobrecerlas. Por ello son importantes los pactos y las alianzas entre nosotras, para generar consenso, no simplificando, sino con la conciencia de nuestra complejidad.

''Las mujeres debemos procurar tener nuestro proyecto vital, desprendernos de esa idea del deber ser que nos imponen los demás como único modelo de madre-esposa, pues podemos y debemos atrevernos a ser.

''Podemos perder el miedo al tomar conciencia de que no es fácil convertirse en mujer libre, pero que al final vale la pena asumir el riesgo porque se trata de la conquista por la especificidad y por la sigularidad. Y es desde la autonomía donde se puede dar más reciprocidad."

El síndrome de la abeja reina

-¿Cómo es la relación actual de las mujeres con el poder?

-Hay cierta tendencia a devaluar a las mujeres en el poder y ser más exigentes con ellas. Eso no debe ser. Aquí es donde necesitamos el concepto de equivalencia, pues las mujeres tenemos el derecho a ser ambiciosas y ocupar sitios de poder, pero también a ejercerlo igual que los hombres.

''No obstante, los comportamientos de las mujeres que llegan al poder son diversos: hay mujeres comprometidas, solidarias y que desean que otras lleguen. Pero hay quienes padecen el síndrome de abeja reina: son conscientes de su excepcionalidad y en lugar de ser solidarias con otras, se alían con los hombres que son los que tienen el poder. Este tipo de mujeres no saben que han podido llegar al poder gracias al esfuerzo de otras.

''Debemos ser capaces de reconocer la autoridad y trabajo de algunas mujeres ilustres, pero también de muchas anónimas que han conseguido que hoy podamos gozar de derechos políticos y laborales."

El libro Malas, de Carmen Alborch, se presenta hoy a las 19 horas en el Club de Industriales (Andrés Bello 29, Polanco). Participan Kitzia Nin Poniatowska y Federico Ortiz Quesada; y mañana a las 17 horas en el cuarto piso de la Torre II de Humanidades, de CU, con Norma Blázquez, Olga Bustos y Marcela Lagarde.