Correrá la suerte de los guetos en París o NY, vaticina

Tepito vive su última década, prevé experto

Responsabiliza a los dueños del gran capital y al gobierno federal de tener intereses en la zona y difundir su mala fama

LAURA GOMEZ FLORES

El barrio de Tepito "está viviendo su última década, como los viejos guetos de París, Nueva York o Los Angeles, debido a la de crímenes violentos, el incremento en el tráfico y consumo de drogas, la migración de sus habitantes y la presión del gran capital de apoderarse de este nicho comercial envidiable", advierte el director del Centro de Estudios Tepiteños, Alfonso Hernández.

La intención, señala, es concretar el plan modernizador de la ciudad, impulsado en los cincuenta por Mario Pani, denominado "herradura de tugurios", que provocó la desaparición de caseríos, vecindarios y barrios, como la Candelaria de los Patos y la de ferrocarrileros ubicados en la Guerrero, San Simón Tolnáhuac y Atlampa; la única zona que se salvó fue Tepito.

La carencia de programas de seguridad, de mejoramiento de la infraestructura urbana y de regulación del comercio ambulante ha "rasgado ya el tejido social y la calidad de vida de sus 50 mil habitantes, convirtiendo la zona en una bomba de tiempo que no se desactivará con más elementos de Seguridad Pública o de la Federal Preventiva apostados en las esquinas, sino con un proyecto integral de rescate, que -parece- nunca se realizará'', afirma.

El impulsor en 1987 de que una calle en Francia se denominara Tepito, como baluarte de amistad, identidad y cultura, explica que algunos sectores les echan la culpa de la mala fama del barrio a los coreanos, ''porque son unos mafiosos''; otros a los preliberados, porque tienen antecedentes penales y desean recobrar su feudo de poder, y unos más a los dueños del dinero, a quienes los tepiteños les estorban para expandir sus negocios.

La verdad, a ciencia cierta, reconoce en entrevista, "no la tenemos, pero consideramos que es una ofensiva del gran capital articulada con el gobierno federal, porque es un territorio muy codiciado, no sólo por sus altos niveles de ventas, sino porque es parte fundamental para la construcción del corredor turístico Basílica-Reforma-Catedral, que provocará un incremento en el valor de los inmuebles".

Su intención, estima, es difundir esa mala fama, aprovechando que Tepito tiene más de las siete plagas de Egipto, como es la ofensiva comercial asiática, la piratería, el crimen organizado, la producción, venta y consumo de drogas, y el comercio ambulante, entre otras; pero ''mientras haya diez tepiteños justos, podremos enfrentar esta embestida que lo ha catalogado como una barrio de criminales y narcos, que debe desaparecer''.

Recuerda la ofensiva impulsada por el ex secretario de seguridad pública local, Alejandro Gertz Manero, cuando sitió el barrio, con un impresionante despliegue policiaco, y terminó aprehendiendo a dos borrachines. ''Se trata de echarnos montón para desprestigiarnos y mostrar que somos una cueva de delincuentes y matones, donde la única ley que gobierna es la de la selva, lo cual no es cierto, porque tenemos muchos jóvenes con estudios, que viajan por el mundo ofreciendo sus servicios o son instructores de relojería en Cuba, por ejemplo''.

La situación que se vive, reconoce, es muy difícil, pero "estamos seguros de que no es orquestada por las autoridades locales, porque, en una u otra forma, más allá del discurso ese de que primero los pobres, todavía no trastocan lo que son los barrios populares; a ellas les interesa preservarlos, no por simple folclor urbano, sino porque son tejidos muy añejos".

Sin embargo, las posiciones de los jefes policiacos son muy contradictorias y dejan ver que la Procuraduría General de la República ha desaparecido en los hechos, apostando la "salvación de Tepito" a la Policía Federal Preventiva, a la cual se mira como el Robocop o el Angel Exterminador, ''lo cual no es cierto, pues no basta con apostar un elemento en cada esquina, sino de un programa integral que mejore la seguridad del lugar y calidad de vida de su gente, que están dejando de lado", argumenta.