En el estadio Azteca, miles de jóvenes
católicos oran por la paz en el mundo
Pide el nuncio confiar en Norberto Rivera
ALMA E. MUÑOZ
La juventud católica de México llenó
el estadio Azteca para hacer suyo el mensaje papal de ser constructores
de la paz. Entre cánticos y rezos celebraron otro encuentro con
jerarcas de su Iglesia para asumir el compromiso de la vida cristiana.
Ahí, el nuncio apostólico, Giussepe Bertello, cuando le preguntaron
sobre las medidas que podría tomar el Vaticano contra la Arquidiócesis
de México por la supuesta comercialización ilegal de la imagen
de la Virgen de Guadalupe, pidió a los medios de comunicación
tener confianza en el cardenal Norberto Rivera Carrera.
Como
desde hace nueve años, los misioneros servidores de la palabra lograron
llenar el estadio, previo pago de 30 pesos por persona. La jornada estuvo
dedicada a las víctimas de la injusticia en el mundo. El superior
general de la orden, Luis Butera, manifestó que "mientras la mayoría
de la gente tenga hambre de paz, contra una minoría que quiere la
guerra, la Iglesia insistirá en el pregón de su palabra para
exigir justicia y caridad. No se trata de orar sólo por las víctimas
de Irak, pues hay cientos de miles que no tienen para comer y ni siquiera
para medicina. Nuestra juventud, por ser generosa y sana, sabe promover
la paz en el mundo".
Durante su mensaje de bienvenida, Giussepe Bertello resaltó
la importancia de que se reúnan jóvenes de todo el país
para profesar "con valentía" su fe en Cristo. Leyó un mensaje
de Juan Pablo II, en que el Papa alienta al hombre a fomentar la convivencia
fraterna.
En entrevista, insistió en que los jóvenes
deben comprometerse a vivir de manera coherente como cristianos y a ello
respondió la intención de rezar durante el Sábado
Santo contra la violencia y la guerra.
"Debemos ser constructores de la paz si no queremos mañana
tener más violencia", dijo antes de recordarle al gobierno federal
y a la Conferencia del Episcopado Mexicano que están a tiempo de
presentar la invitación al papa Juan Pablo II para que nuevamente
visite México.
Antes de despedirse, manifestó que no ha recibido
del Vaticano ninguna comunicación respecto a la supuesta comercialización
ilegal de la imagen de la Virgen de Guadalupe. "Tengan confianza en el
arzobispo", dijo a los reporteros.
Más tarde llegó el cardenal Rivera Carrera,
quien sostuvo que "lo más importante es darle a la gente la oportunidad
de encontrarse con Jesús".