Washington anuncia reunión tripartita con Pyongyang en Pekín
Acusan en ONU a Norcorea de violar derechos humanos
AFP Y DPA
Ginebra, 16 de abril. La Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas condenó hoy por primera vez a Corea del Norte bajo la acusación de ''violaciones graves, sistemáticas y extendidas de los derechos humanos'', conforme a un texto de resolución impulsado por Estados Unidos y la Unión Europea (UE).
Esta primera votación contra Pyongyang desde que fue creada la Comisión en 1946 se produce cuando el país asiático parece haber adoptado una postura más moderada en su confrontación con Washington, originada por su programa nuclear.
En el texto se denuncian ejecuciones, detenciones políticas, falta de respeto a esos prisioneros, trabajos forzados, severas restricciones a las libertades de pensamiento, religión, opinión, expresión, reunión, asociación, acceso ciudadano a la información y limitaciones a desplazamientos dentro y para salir del país.
Se pide a la comunidad internacional que exija que la asistencia humanitaria "se distribuya conforme a los principios humanitarios", se "asegure el respeto de los principios fundamentales del asilo" para los norcoreanos que huyan al extranjero, y que órganos de derechos humanos tengan "acceso libre y sin trabas" al país.
La representación norcoreana rechazó las acusaciones de la Comisión por considerarlas falsas, mientras que Corea del Sur se abstuvo de participar en la votación para evitar ofender al vecino y al considerar que se intenta resolver el diferendo nuclear.
Entre 28 votos de países en favor de la resolución destacaron Estados Unidos, los europeos, Japón, Australia, Brasil, Canadá, México, Argentina y Arabia Saudita. Entre los 10 que se opusieron figuran China, Rusia, Cuba, Malasia y Vietnam. Se abstuvieron 14 como India, Pakistán y Tailandia.
En tanto, el Departamento de Estado anunció las primeras pláticas tripartitas ente Estados Unidos, Corea del Norte y China sobre la crisis nuclear norcoreana, del 23 al 25 de abril en Pekín.
Esta reunión será el primer contacto de alto nivel entre Washington y Pyonyang desde el comienzo del conflicto en octubre.
Pyongyang exige el fin de la política hostil estadunidense en su contra.