El dólar funcionará como moneda en el país; empresa texana administra petrolera
Pide Bush a la ONU levantar las sanciones económicas contra Irak
Matan tropas invasoras a cuatro iraquíes en la ciudad de Mosul; epidemia de disentería en Basora
Llega a Bagdad el general Tommy Franks; continúan las protestas por la ocupación estadunidense
AFP, REUTERS Y DPA
Washington, 16 de abril. El presidente George W. Bush pidió hoy a la Organización de Naciones Unidas (ONU) que levante las sanciones contra Irak, donde la "pesadilla" del pueblo ha terminado, mientras que en el país árabe las tropas estadunidenses mataron a cuatro personas en Mosul, donde la víspera dispararon contra una manifestación de protesta provocando entre siete y 20 muertos.
Entre tanto, se informó que el dó-lar funcionará como moneda en Irak, al tiempo que el comando central estadunidense publicó en Qatar carteles que piden la captura de dirigentes iraquíes, incluido Saddam Hussein, con recompensas de "hasta 200 mil dólares".
En este contexto, el jefe militar del ataque contra Irak, general Tommy Franks, llegó hoy a Bagdad. También llegó a la capital iraquí el jefe del principal movimiento de la ex oposición al régimen iraquí, Ahmed Chalabi, aliado del Pentágono, que dejó el país en 1958 tras la caída de la monarquía.
Franks mantuvo en Bagdad "reuniones con los comandantes en el terreno", declaró un portavoz del comando, y sostuvo una teleconferencia con Bush desde uno de los palacios de Hussein.
Al ver piezas de oro en un baño, el general texano sostuvo, según periodistas estadunidenses, que "fue por el programa Petróleo para el palacio", en alusión al programa de la ONU Petróleo por alimentos, por el cual Irak entregaba cuotas de hidrocarburos a cambio de bienes humanitarios.
Dividir, para gobernar
Fuentes del Pentágono informaron a su vez que los comandantes estadunidenses dividirán Irak en sectores militares separados para controlar mejor la seguridad.
Aunque las principales batallas se han reducido, las tropas enfrentan protestas, como en la norteña Mosul, que han dejado 19 muertos en los últimos dos días.
Esta mañana unas 50 personas se reunieron en el centro de esa ciudad, la tercera de Irak, para protestar contra el embajador designado por Estados Unidos, Mashaan al Juburi. La víspera, en manifestaciones similares frente al ayuntamiento, murieron 20 personas, se-gún datos de los hospitales, luego que los soldados abrieron fuego contra los manifestantes.
El ejército estadunidense reconoció que el martes anterior sus tropas dispararon contra manifestantes en Mosul y mataron a varios de ellos, "unos siete", según el general Vincent Brooks. Agregó que los marines respondieron a disparos de un grupo de manifestantes, en lo que era "claramente un ataque"
Pero un prominente líder iraquí de Mosul respaldado por los kurdos, cuyos combatientes colaboraron con las tropas estadunidenses, acusó a esas tropas de crear tensiones al izar la bandera estadunidense en el edificio de la gubernatura.
"Entonces la gente se puso furiosa y comenzó a apedrear a las fuerzas estadunidenses", explicó Mashaan al Juburi a la cadena televisiva Al Jazeera.
Juburi sostuvo que las muertes de este miércoles fueron durante un fallido robo de banco. Al Jazeera citó a un policía iraquí, quien explicó que la policía disparó en un intento de frustrar el robo, y en la confusión las tropas estadunidenses hicieron fuego en dirección a los policías.
En Bagdad, una semana después de la llegada de los primeros tanques estadunidenses, la ciudad sigue sin gobierno ni seguridad. La mayoría de las tiendas continúan cerradas, la basura se acumula en las calles, siguen los saqueos y se multiplican las manifestaciones antiestadunidenses en el centro.
Además, un hotel ocupado en gran parte por periodistas de países nórdicos fue atacado durante la noche y se produjo un incendio, sin que se registraran víctimas.
"Nunca en 45 años de vida vi Bagdad en semejante estado miserable", afirmó Jafar, médico que en la última semana ha perdido su empleo, su clínica y su automóvil.
"Con Saddam teníamos seguridad y no teníamos libertad. Ahora no tenemos seguridad pero tampoco estamos sintiendo la libertad", asegura Adel, empleado de banco.
La masiva protección que el ejército de ocupación brindó al Ministerio del Petróleo, dejando como blanco de los saqueos al resto de los edificios, multiplicó la desconfianza de los ciudadanos.
Justamente, decenas de empleados iraquíes de la compañía de pe-tróleo del sur, en la región de Ru-maila, recibieron este miércoles tarjetas de identificación por parte de la empresa KBR de Texas para retornar a sus labores.
Mientras, la organización de de-fensa de los derechos humanos Human Rights Watch emitió este miércoles un comunicado en Washington pidiendo aclaraciones al comando central estadunidense so-bre el uso de bombas de fragmentación (cluster bombs) en zonas re-sidenciales de Bagdad.
La organización, que se basa en las pruebas gráficas aportadas por el diario neoyorquino Newsday, "considera que el uso de munición de fragmentación en áreas pobladas podría violar la prohibición de ataques indiscriminados contenida en el derecho humanitario".
Estos artefactos están compuestos de una coraza que se desprende antes de llegar al suelo para escupir más de 200 subproyectiles, que a su vez estallan en decenas de pedazos de metal, capaces de perforar superficies sólidas y matar. Estas bombas ya fueron usadas por el ejército estadunidense en Yugoslavia y Afganistán.
Caos, enfermedades y "libertad"
En tanto, en la sureña ciudad de Basora enfermedades como la di-sentería están extendiéndose como resultado de la falta de agua potable, advirtieron fuentes médicas.
Las fuerzas británicas que ocupan la ciudad dicen que los problemas detectados en sus exámenes a las plantas de agua se deben más al mantenimiento que a la guerra, pe-ro los iraquíes contestan que tenían agua potable hasta que comenzó el ataque angloestadunidense.
"No necesitamos grandes aviones de reabastecimiento Hércules, es una crisis de orden y de organización, de administraciones que dejaron de funcionar", explicó a su vez Andrés Kruesi, responsable del Comité Internacional de la Cruz Roja para el sur de Irak.
Sin embargo, para Bush, gracias al "coraje y al poder" de las fuerzas estadunidenses el pueblo de Irak es hoy libre, según señaló en una visita a una fábrica de aviones de combate y civiles de defensa y aeronáutica Boeing.
"Ahora que Irak está liberado, la ONU debería levantar las sanciones económicas a ese país", apuntó, en alusión a las medidas im-puestas en 1990 tras la invasión de Kuwait por parte de Irak.
Debe ser el propio Consejo de Seguridad el que levante las sanciones, pero resoluciones pasadas establecen que no se puede levantar el embargo hasta que inspectores verifiquen que ese país no tiene armas de destrucción masiva.
Bush, por otro lado, promulgó una amplia ley para sufragar los costos de la guerra, por 79 mil millones de dólares, al tiempo que el Pentágono dijo que Estados Unidos ha gastado más de 20 mil millones de dólares en la guerra y prevé necesitar 2 mil millones mensuales para mantener a miles de soldados en el país árabe.
A su vez, la televisión estadunidense dijo que el dólar entrará en circulación en Irak como moneda oficial, al menos de manera temporal, para proceder a pagar un sueldo de emergencia de 20 dólares a los empleados públicos iraquíes.