Latinoamérica tendrá un avance
mediocre
FMI, JP Morgan y Moody's prevén panorama positivo
para México
ANTONIO CASTELLANOS E ISRAEL RODRIGUEZ ENVIADOS
Merida, Yuc., 4 de abril. El Fondo Monetario Internacional
(FMI), la correduría JP Morgan y la calificadora Moody's coincidieron
ayer, por separado, en que México tendrá un comportamiento
económico positivo en 2003.
El
representante del FMI en Latinoamérica, Eduardo Aninat, consideró
que América Latina registrará este año un crecimiento
económico mediocre, que oscilará entre 1.7 y 1.9 por
ciento, a consecuencia de la incertidumbre generada por el conflicto bélico
en Medio Oriente. Sin embargo, subrayó que las economías
de México y Chile tendrán un comportamiento positivo.
Por su parte, Alfredo Thorne, de la correduría
JP Morgan, afirmó que México, al igual que la economía
mundial registrará un bajo crecimiento en el primer semestre del
año, pero una recuperación sostenida en la segunda mitad,
tras los efectos de la guerra angloestadunidense contra Irak.
Shock de confianza
Consideró que México requiere aprobar las
reformas estructurales, como la energética, fiscal y laboral, porque
en el caso de que no se efectuaran se provocaría un shock de
confianza, lo cual afectaría la detonación del crecimiento.
Durante su participación en la mesa Situación
de la economía mundial y sus implicaciones para los mercados emergentes,
en el marco de las 66 Convención de la Asociación de Banqueros
de México, el especialista reiteró que el reto de este país
es aumentar la productividad y seguir con las reformas estructurales.
Thorne expresó su preocupación por el retroceso
que han registrado la inversión y el consumo privado en México,
y advirtió que si el país no incrementa su competitividad
no podrá participar a nivel internacional.
Vincent Truglia, director de la Unidad de Riesgo Soberano
de Moody's, estimó que la economía mexicana crecerá
3.2 por ciento en 2003, aun con el escenario de guerra que ha provocado
incertidumbre en todo el mundo.
Destacó que el retraso en las reformas estructurales
no cambia la revisión de estable a positivo en el grado de inversión
que la calificadora otorgó a México desde 2000, como resultado
de su buen manejo fiscal. Indicó que la aprobación de éstas
acelerará el crecimiento del país.