Van de los 738 mil pesos como mínimo hasta 5 millones de pesos como máximo
Aprueban topes de campaña para aspirantes a diputados y delegados
Llevó más de dos horas la discusión de las propuestas presentadas Al final ganó la más onerosa Los montos, excesivos e invitan al dispendio, afirman los consejeros Huchim y Mirón
RAUL LLANOS SAMANIEGO
En cerrada votación, los integrantes del Consejo General del Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF) aprobaron ayer los topes máximos de campaña para las elecciones de julio próximo, que en el caso de los diputados se fijó en un rango que va de los 738 mil a un millón 96 mil pesos, mientras que para jefe delegacional estará entre un millón 170 mil hasta 5 millones 21 mil pesos.
Durante la sesión del Consejo General este tema ocupó más de dos horas de discusiones entre los siete consejeros electorales y los representantes de los partidos políticos con registro, toda vez que en la mesa se presentaron tres diferentes propuestas: la del consejero Rubén Lara -que pugnaba por los montos más bajos: 3 mil pesos para diputados y 20 mil para delegados-, la que formalizó la Comisión de Asociaciones -con topes promedio de 550 mil pesos para legisladores y de uno a 4 millones para delegados- y la del también consejero Rodrigo Morales, que ganó finalmente, con cuatro votos en favor -del ponente, Leonardo Valdés, Juan Francisco Reyes y Javier Santiago Castillo, presidente del Consejo General- y tres en contra.
De hecho, la propuesta de la Comisión de Asociaciones fue inicialmente respaldada por Reyes del Campillo, presidente de esa instancia, Eduardo Huchim y Rosa María Mirón Lince, sólo que después de las discusiones el primero cambió su voto.
El proyecto -incluso avalado verbalmente por los representantes del PRD, Froylán Yescas, y del PAN, Sergio Muñoz- establece que el tope más bajo será para el sexto distrito electoral (de Gustavo A. Madero) con 738 mil 899 pesos, y de ahí va subiendo paulatinamente, dependiendo de la extensión y la población, hasta llegar a un millón 96 mil para el distrito 34 (que comprende las delegaciones Milpa Alta y Tláhuac).
Para las delegaciones, la de menor tope es Cuajimalpa, con un millón 170 mil; le siguen Milpa Alta (un millón 253 mil) y Magdalena Contreras (un millón 354 mil), y en el extremo están Iztapalapa, cuyos candidatos podrán gastar hasta 5 millones 21 mil, Gustavo A. Madero, 3 millones 733 mil, y Tlalpan, dos millones 459 mil.
Para el consejero Rodrigo Morales su propuesta era realista y alejaba el fantasma de la simulación en los registros contables con topes bajos de campaña. "Eso trae efectos perniciosos y todos perderemos si fortalecemos la simulación". En tanto, Santiago Castillo consideró que este proyecto "tiende hacia un equilibrio entre los partidos -que no es lo mismo que igualdad- y aporta certeza al momento de fiscalizar los gastos de campaña".
Una postura diametralmente opuesta sostuvieron los consejeros Eduardo Huchim y Rosa María Mirón Lince, quienes con sus matices argumentaron que los topes fijados eran excesivos e invitaban al dispendio. Lamentaron la postura de sus compañeros, pues esos niveles van contra las expresiones en favor de la austeridad en el manejo de los recursos públicos. Incluso Huchim May precisó que en 15 casos de distritos electorales del DF el monto fijado ayer supera los topes impuestos por el IFE para los distritos federales.
Al defender su postura, Rubén Lara comentó que es la que se apegaba más a lo establecido en el Código Electoral, además que los consejeros se habían comprometido desde un principio a respetar la ley. De hecho, su planteamiento fue avalado por los representantes del PRI, Convergencia y PAS. También consideró que todo esto se hubiera evitado si el jefe de Gobierno hubiera aprobado las reformas electorales que aprobaron por consenso los diputados locales.
Habrá simulacro con urnas electrónicas
Otro de los puntos que abordó ayer el Consejo General fue la aprobación de un simulacro de elección con el uso de 150 urnas electrónicas, que serán instaladas en diferentes puntos de la ciudad de México el 6 de julio.
El dictamen fue presentado por la Comisión de Organización Electoral, presidida por Leonardo Valdés, y de entrada recibió críticas de parte de Eduardo Huchim, quien lo calificó como un "proyecto pobre, incompleto y desarticulado", toda vez que se utilizarán urnas brasileñas, con escasos recursos tecnológicos y sin que se precise el beneficio económico. Lo mismo hicieron algunos representantes de partidos. Al final su propuesta fue apoyada por cinco consejeros; Huchim y Lara votaron en contra.