Los equinodermos:
Erizos, estrellas, galletas y pepinos de mar

¿Quién ha ido a una playa y no se ha encontrado una galleta de mar o sand dollar, como le dicen los gringos? ¿O se ha espinado con un erizo tratando de subirse a los islotes en Acapulco? Pues esos organismos, junto con las estrellas y otro grupo menos conocido por nosotros, los pepinos de mar, delicia de los orientales, pertenecen al filum equinodermata, o simplemente equinodermos.

Los equinodermos son exclusivamente marinos y se conocen más de 5 mil 300 especies en todo el mundo. Viven predominantemente en la zona de entremareas, pero también a grandes profundidades. En su estado adulto viven asociados al fondo, pero cuando son larvas flotan y nadan en el agua para desplazarse y colonizar otras zonas. Estos organismos tienen un esqueleto calcáreo, espinas y simetría radial con cinco pentámeros. Tienen un sistema vascular único que hidráulicamente opera sus numerosos "pies" o pequeños tubos, algunos de los cuales se extienden fuera del esqueleto y tienen funciones respiratorias, excretorias, sensoriales y locomotoras.

La diversidad de este grupo es muy grande y su biología es fascinante como podrá constatar el lector en los textos que, en exclusiva para La Jornada Ecológica, elaboraron varios especialistas. Los equinodermos lo mismo son pasivos filtradores de partículas suspendidas en el agua, que voraces carnívoros; los hay pequeños y poco conspicuos pero a la vez especies "clave" en la estructura de la comunidad. En fin, hoy ofrecemos un tema espinoso, pero sin duda muy interesante.