Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Viernes 21 de marzo de 2003
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Mundo

La intervención, en nombre de la paz y porque "Dios está de nuestro lado"

Según la visión mesiánica de Bush, ya comenzó la liberación de Medio Oriente

Extraña combinación en Washington de cristianos fundamentalistas y judíos sionistas

JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES

Washington y Nueva York, 20 de marzo. Esta vez no es el hijo de un carpintero, ni el regreso del David bíblico, sino el hijo de una familia privilegiada, un hijo del ex jefe de la Agencia Central de Inteligencia y ex presidente de Estados Unidos -es nada menos que George W. Bush- quien se proclama como el Mesías anunciando la liberación de los pueblos de Medio Oriente.

Anoche anunció el comienzo de las operaciones para "desarmar a Irak, liberar a su pueblo y defender al mundo de un grave peligro", todo lo anterior en nombre de la paz y la liberación.

"Los peligros contra nuestro país y el mundo serán superados -proclamó Bush la noche del miércoles-. Pasaremos a través de este momento de peligro para avanzar con el trabajo de la paz. Defenderemos nuestra libertad. Llevaremos la libertad a otros", y concluyó: "Qué Dios bendiga a nuestro país y a todos los que lo defienden".

Durante las recientes semanas, meses más bien, los estrategas de Bush han insistido -y el propio presidente lo ha declarado- que Irak es sólo el comienzo de un cambio en la región y en el mundo. De ahora en adelante, Estados Unidos se otorga el derecho del uso de la fuerza "preventiva" contra cualquier amenaza a su definición de paz, seguridad y libertad.

Pero también por el bien de otros, insistiendo en que la "liberación" de los pueblos oprimidos por dictadores que odian a Estados Unidos es hacer el trabajo de Dios en la Tierra, tal como lo dijo en su informe a la nación en enero anterior.

Una vez más en la breve pero sangrienta historia de este país, la guerra se hace en nombre de la paz, y se asegura que "Dios está de nuestro lado". Nuevamente, en cada discurso, se justifica como parte del gran conflicto bíblico entre "el bien y el mal".

Pero esta vez, como lo ha repetido Bush, se está defendiendo a la misma "civilización" (no es casual que esta campaña de "defensa" arranque en lo que se considera como la "cuna de la civilización": la vieja Mesopotamia que hoy se llama Irak).

Esta gran campaña se promueve explícitamente en términos mesiánicos. Michael Ledeen, uno de los asesores extraoficiales más influyentes de política exterior del círculo íntimo de la Casa Blanca, socio de Ri-chard Perle -otra figura de inmensa in-fluencia en este gobierno-, comentó recientemente que ésta "podría resultar ser una guerra para rehacer el mundo".

La teoría del dominó

Ledeen, junto con Perle, presidente de la Junta de Política de Defensa, y el subsecretario de Defensa, Paúl Wolfowitz, han reiterado que Irak será el "primer dominó" en caer en lo que será una revolución "democrática" que liberará al mundo árabe de Medio Oriente, informó el veterano periodista Jim Lobe.

El propio Bush se refirió a esto en un discurso este mes, dado a conocer por La Jornada: "Un nuevo régimen en Irak serviría como un ejemplo dramático e inspirador de la libertad para otras naciones en la región".

La visión mesiánica promovida por Bush y algunos de sus asesores fue bien expresada por Ledeen en su entrevista: "En casi todo lo que hacemos, de negocios y tecnología, de cine y librar guerras, somos la fuerza más revolucionaria de la Tierra. No vamos a luchar guerras en el extranjero o a enviar nuestro dinero al exterior sólo para defender el estatus quo; tenemos que tener un objetivo adecuadamente glorioso".

Por tanto, agregó Ledeen, lo de Irak es más que sólo enfrentar a Saddam Hussein. "Tan pronto aterricemos en Irak, enfrentaremos a toda la red terrorista", señaló, al detallar que no sólo son los grupos "terroristas" sino también Irán, Siria y Arabia Saudita.

"Creo que, querramos o no, seremos obligados a realizar una guerra regional", afirma el influyente asesor presidencial.

Estas grandes visiones no cuentan con el consenso de analistas del propio gobierno, entre ellos expertos del Departamento de Estado y las agencias de inteligencia, quepalestinians_antiamer_qwe concluyen como poco creíble la posibilidad de hacer florecer la democracia mediante esta estrategia estadunidense. Sin embargo, son las que por el momento prevalecen.

Mientras la retórica es de alturas bíblicas, nadie está corriendo a los amantes del dinero del templo.

"No es antipatriótico decir que hay miles de millones de dólares que ganarse en Irak y que la búsqueda del oro ya está en camino. Sólo es un asunto de hechos", afirma Bob Herbert, columnista del diario The New York Times.

Recuerda que no sólo son las empresas petroleras las que ven enormes oportunidades en Irak con las reservas petroleras más grandes del mundo después de Arabia Saudita, sino todas las empresas ya listas para ganarse millones en la reconstrucción posguerra del país, entre ellas la empresa que recién encabezaba el vicepresidente Dick Cheney, la Halliburton.

Pero más allá de preocupaciones tan materialistas, la visión mesiánica que emana de la Casa Blanca está por cumplir con su primera misión divina en Irak, la primera etapa de una gran liberación del mundo, dicen.

Pero una curiosidad de esta nueva visión es que ha sido formulada por una extraña combinación de cristianos fundamentalistas -entre ellos el propio presidente y su procurador general, John Ashcroft- y judíos sionistas de ultraderecha y sus aliados, como Wolfowitz, Perle, Ledeen y Douglas Feith (segundo de Wolfowitz).

De hecho, algunos de éstos habían preparado un documento para Benjamin Netanyahu, ex primer ministro de Israel, en 1996, donde ofrecieron la idea del derrocamiento de Saddam Hussein y el establecimiento del principio de la acción "preventiva" contra Siria y sectores hostiles dentro de otros países árabes.

Tal vez no es, al fin de cuentas, algo sorprendente. Es lógico que tanto los sionistas como los cristianos fundamentalistas regresen a lo que ellos creen son las tierras de su origen moral. Especialmente cuando "Dios está de nuestro lado".

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
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