Alcira Fridman diseñó un taller para ''ahuyentar el envejecimiento'' vía el arte
Escasa atención a la creatividad de las personas mayores de 60 años
Presentarán mañana los trabajos efectuados por un grupo piloto de Tlalpan
YANIRETH ISRADE
Las personas mayores de 60 años, a diferencia de los sectores juvenil e infantil, reciben escasa atención para el desarrollo de su creatividad en las diversas disciplinas artísticas y abundan, en cambio, las opciones orientadas a la convivencia social, los paseos culturales, la fabricación de artesanías o el deporte.
El anterior desequilibrio y la certeza de que el apego al arte propicia una vejez distinta e inclusive ''ahuyenta el envejecimiento", condujo a la guionista y productora de televisión educativa Alcira Fridman Peisner al diseño del Taller integral de creación y apreciación artística, inscrito en el proyecto Adultos en plenitud y capacidad creadora, el cual mereció ser incluido, el año pasado, en el Programa Nacional de Educación por el Arte.
Los trabajos derivados de ese taller, en el que participó un grupo piloto de la Delegación Tlalpan, con edad promedio de 75 años, se presentarán mañana, a las 12 horas, en el Auditorio de la Casa Frissac, ubicada en la calle de Moneda 1, en el centro de esa demarcación.
Redescubrimiento de un potencial
Pintura, música, teatro, cine, poesía, video, fotografía y apreciación artística se conjugaron en esta experiencia gratuita que reunió durante seis meses (de septiembre a febrero) a un grupo de entre 15 y 30 personas, en su mayoría mujeres, y la totalidad en situación de jubilación o retiro.
''No por tener edad avanzada las personas son menos lúcidas, inteligentes y sensibles. Una cosa es la senectud, etapa en la que de manera inevitable se presentan problemas físicos, pero otra y distinta es lo que sucede en la parte interna. Es imposible la actitud de vejez en el proceso creativo, es contrapuesto.
''Mirando o pintando, leyendo o escribiendo, escuchando o cantando, la emoción específica y de alguna manera imponderable que caracteriza al acto creativo, como espectador o productor, genera necesariamente una energía vital poco comparable con otras vivencias", explica la coordinadora de este proyecto apoyado por el Instituto Nacional de Bellas Artes y la Delegación Tlalpan.
Fridman Peisner observó, al finalizar el taller, un proceso en los participantes, descrito como ''revolución interna", porque descubrieron o redescubrieron su potencial.
''Además, se les revaloró en sus familias. Por lo común se pregunta a los abuelos o a los adultos mayores: ƑY cómo estás de salud? ƑCómo te fue con el médico? ƑYa no te duele la rodilla?; y en el caso de este grupo piloto la conversación se dirigía ahora hacia la obra de teatro, los ensayos o la preparación de la exposición, y eso significó un paso muy importante."
Con Fridman Peisner, quien impartió las asesorías en artes plásticas, colaboraron como instructores Berenice Garmendia (poesía), Juan Francisco Fridman (música) y Guillermo Rueda (teatro).