Aplaude La Habana la negativa chilena a Bush

Niega Cuba entrada a enviada de la ONU para derechos humanos

Rechaza Pérez Roque resolución promovida por Washington

GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL

La Habana, 14 de marzo. Cuba anunció hoy que negó la entrada al país a una enviada especial de Naciones Unidas para los derechos humanos, por considerar que su mandato es producto de una resolución "ilegítima".

El canciller Felipe Pérez Roque dijo a la prensa que su gobierno "no ha cooperado ni cooperará en lo más mínimo" con la resolución de la Comisión de Derechos Humanos (CDH) del año pasado, según la cual el alto comisionado del organismo en la materia, el brasileño Sergio Viera de Melo, debe nombrar a un representante para que trabaje con Cuba en la aplicación del acuerdo.

En enero pasado, Viera nombró como su enviada para Cuba a la jurista francesa Christian Chanet. La resolución "invita" a La Habana a realizar "progresos" en la vigencia de derechos civiles y políticos en la isla, en forma paralela a los niveles alcanzados en los derechos económicos y sociales.

Pérez Roque dijo que el rechazo nada tiene que ver con la trayectoria de Viera o de Chanet, sino con "un mandato viciado de origen".

El 59 periodo de sesiones de la CDH se inicia en Ginebra el próximo lunes y podría incluir el debate de una nueva resolución sobre Cuba. Esta vez los tiempos diplomáticos se pisaron los talones, al empatarse la apertura de este foro anual con la discusión en el Consejo de Seguridad sobre la amenaza de guerra contra Irak.

Cuatro miembros no permanentes del consejo (Camerún, Chile, México y Pakistán), que están sometidos a la presión estadunidense para que voten a favor de la guerra, son también miembros de la CDH.

Observadores diplomáticos consideran que si el voto de esos países en Nueva York llegara a ser contra Estados Unidos, casi seguramente será adverso a Cuba en Ginebra. Pero si satisfacen el interés de Washington en el caso de Irak, tendrán más margen de maniobra en la CDH.

En el caso de México, su activa militancia anticubana hace dos años, durante la gestión del canciller Jorge G. Castañeda, fue el origen de un distanciamiento entre ambos países, que estalló el año pasado y abrió el mayor conflicto bilateral en décadas.

Para Cuba, la posición mexicana en Ginebra será decisiva para definir el rumbo de las relaciones bilaterales.

Con este complejo entorno, Pérez Roque dijo hoy que saludaba la actitud chilena de negar el respaldo a Estados Unidos en el caso de Irak, y agregó: "La opción correcta es, a todas luces, rechazar la guerra".

Al mismo tiempo, manifestó su esperanza de que en Ginebra se evite una nueva confrontación entre Cuba y los gobiernos latinoamericanos: "Que sobre tentaciones de corto plazo, sobre tentaciones de aceptar promesas y premios, que prime especialmente la defensa de la soberanía; es lo que esperamos, es lo que quisiéramos".

Cuba considera que la resolución de la CDH, que Estados Unidos promueve cada año en su contra desde hace más de una década, es "selectiva, discriminatoria y punitiva", y sirve sobre todo como "pretexto" para que Washington mantenga la política de coerción económica hacia la isla.