VIENTOS DE GUERRA
Crece la especulación de que Estados Unidos
retirará su resolución de la ONU
Gulliver, atado por los liliputienses, hasta ahora
La reunión en las Azores, "para proceder con
cada último pedazo de diplomacia": Fleischer
DAVID BROOKS Y JIM CASON CORRESPONSALES
Nueva York y Washington, 14 de marzo. Los pasillos
frente al Consejo de Seguridad estaban va-cíos esta tarde, y no
hay nada formal programado sobre el tema de Irak, pero aquí se está
librando una batalla sin precedente: Gulliver ha sido atado por los liliputienses
Si esto continúa así, crece la posibilidad
de que no haya apoyo oficial de la Organización de Naciones Unidas
(ONU) a una guerra estadunidense contra Irak.
Estados Unidos no logró, hasta ahora, lo que quiere:
una resolución de la ONU que autorice su guerra contra Irak. A pesar
de la enorme inversión de capital político y tiempo dedicado
personalmente a este esfuerzo por el presidente George W. Bush y las fi-guras
más influyentes de su gabinete, no se pudo realizar la votación
prometida esta se-mana por el mandatario estadunidense.
Un
grupo de "pequeños" países encabezados por México
y Chile no permitió que la falta de consenso en el Consejo de Seguridad
se resolviera con un voto de los miembros no permanentes en favor de la
resolución de Estados Unidos, Gran Bretaña y España
bajo presión de Washington.
Los seis países "indecisos" (Camerún, Angola,
Guinea y Pakistán, además de los dos latinoamericanos) han
tenido en sus manos el resultado de este juego diplomático durante
toda esta semana, ya que el objetivo de Washington y Londres era conseguir
nueve votos a favor de su resolución para declarar que la guerra
sería legítima, aun con la amenaza de veto de Francia.
Este viernes terminó con todo indicando que ese
juego de la Casa Blanca ha sido anulado, por ahora.
Si no hay un giro dramático, crece la especulación
de que Estados Unidos retirará la resolución del Consejo
de Seguridad y procederá a desencadenar la guerra sin el respaldo
explícito de la ONU, que de ocurrir sería de gran costo político
para su aliado principal, Gran Bretaña.
Sin embargo, el gobierno de Bush continuó insistiendo
en que esperaba poder llevar a efecto, la próxima semana, la votación
en el Consejo de Seguridad que le permita iniciar la guerra contra Irak.
La Casa Blanca anunció hoy que los gobernantes
de los tres países que han promovido la resolución -Estados
Unidos, Gran Bretaña y España- se reunirán este fin
de semana en las islas Azores para evaluar sus estrategias y cómo
proceder ante este impase en la ONU, y seguramente cómo maniobrar
en torno a las consecuencias po-líticas para el primer ministro
Tony Blair y el presidente José María Aznar.
El vocero de la Casa Blanca, Ari Fleischer, caracterizó
esta reunión como "un esfuerzo para proceder con cada último
pedazo de diplomacia".
Hoy Chile hizo circular una propuesta para superar el
impasse en el Consejo de Seguridad, que incluye cinco criterios
para evaluar el desarme de Irak, un plazo de 30 días para cumplirlo
y una sesión para calificar su cooperación en el mecanismo,
donde se determinaría el cumplimiento o no y sus consecuencias,
incluyendo el uso de la fuerza.
No
obstante, tan pronto fue presentado lo rechazaron Washington y París.
Estados Unidos reiteró que el plazo tan amplio de 30 días
era inaceptable; Francia se opuso a la inclusión de la opción
bélica.
Así, la propuesta chilena acabó con la misma
suerte que la iniciativa británica de hace 24 horas: no logró
un consenso suficiente en el Consejo de Seguridad como para ganar los tan
deseados nueve votos.
Todos los miembros del consejo insistieron hoy, como ayer,
en que están estudiando todas las propuestas y sugerencias, pero
también han dicho que tampoco hay indicios de un nuevo consenso.
Mamady Traore, presidente del Consejo de Seguridad este
mes y embajador de Guinea de la ONU, admitió que "seguimos en un
impasse, no hay progreso desde las consultas de anoche, ni en las consultas
informales" entre los miembros.
Al respecto, el embajador mexicano, Adolfo Aguilar Zinser,
declaró hoy a la prensa que no existían propuestas conjuntas
del grupo de los seis "indecisos", y que las que están circulando
ya, como la de Chile, se están estudiando en México.
México y Chile, insistió, están en
"sintonía" y trabajando juntos, pero indicó que la iniciativa
es del presidente Ricardo Lagos, por lo que se está estudiando como
un aporte más de los miembros del consejo.
El gobierno mexicano, añadió, no ve "en
este momento cómo pueden ser superadas las diferencias, y si no
hay manera de en-contrar esos puntos de coincidencia, entonces no vamos
a presentar una propuesta".
Aguilar
Zinser señaló que las diferencias de opinión en el
mecanismo son conocidas, "y no hemos encontrado dónde pueden coincidir
todas estas posturas. Vamos a se-guir explorando y si encontramos esa posibilidad,
propondremos algo, seguiremos nuestros esfuerzos diplomáticos".
Agregó que "para México éste es un
esfuerzo diplomático por un acuerdo del consejo para seguir adelante
con el desarme de Irak por medios pacíficos".
Varios miembros del Consejo de Seguridad insistieron hoy
en que habrá consultas informales este fin de semana y que podría
haber sesiones sobre el asunto a principios de semana. Pero más
bien, todos estarán esperando las conclusiones de la reunión
de los tres gobernantes en las Azores y la próxima movida de Estados
Unidos.
Gulliver podría desatarse en cualquier momento,
pero tal vez tendría que ser en las afueras de la ONU.