VIENTOS DE GUERRA

Cualquiera que sea la decisión debe informar primero a los mexicanos, señala la politóloga

Popularidad o interés del país, disyuntiva para Fox: Loaeza

CLAUDIA HERRERA BELTRAN

El gobierno mexicano se encuentra en una "situación delicada y difícil" en el tema de la guerra contra Irak, porque, por un lado, ha tenido una actitud vacilante, y por otro, su margen de maniobra se ha ido restringiendo a causa de las presiones de Estados Unidos, consideró la politóloga Soledad Loaeza.

En opinión de la investigadora de El Colegio de México, el gobierno se apresuró al dar, desde hace dos meses, posiciones tan definitivas de rechazo a la guerra; todo ello, dijo, aparentemente por intereses electorales.

También consideró que fue un error que México ingresara al Consejo de Seguridad de la ONU, porque "nos está costando muy caro", y recordó que las administraciones anteriores lo sabían, y por eso prefirieron mantenerse al margen.

Señaló que actualmente el gobierno se encuentra frente a una disyuntiva que "a lo mejor es injusta y falsa", pero que representa elegir entre la popularidad del presidente Fox y el bienestar de todos los mexicanos.

Advirtió que sea cual sea la decisión que tomen las autoridades, tienen la obligación de explicarla en primer lugar en México, y dar los argumentos por los cuales tomaron esa decisión.

"Sería muy desafortunado que la determinación se anunciara primero en Estados Unidos o en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas", afirmó.

La académica consideró que si México vota en contra de Washington puede enfrentar reacciones muy negativas de la opinión pública de ese país y un eventual boicot a productos mexicanos, como está ocurriendo con los franceses, que son objeto de una campaña de hostilidad.

Afirmó que México ha recibido presiones de Estados Unidos aunque se diga lo contrario, sólo que la diferencia respecto al pasado es que los diplomáticos de antes eran "muy prudentes" y sabían cómo lidiar con situaciones delicadas.

Para Loaeza, la comunidad internacional se ha convertido en rehén tanto de Estados Unidos como de Irak, lo que ha colocado a la ONU en un papel de "organización irrelevante".

Consideró que los efectos de la guerra serán muy negativos: proliferación de grupos fundamentalistas que extiendan el terrorismo por todo el mundo; inestabilidad interna en los países, la cual está minando a gobiernos como el británico y el español, y la explosión del "patrioterismo" estadunidense que tendrá consecuencias con las naciones que sean vistas como enemigas.