La rivalidad entre musulmanes y estadunidenses aparece en los torneos, afirma

No hay mejor pelea que la que no se hace, dice el taekwondoín Víctor Estrada

Reconoce que hay temor por los viajes, pero "no podemos vivir en la penumbra"

ABRIL DEL RIO

"No hay mejor pelea que la que no se hace, como dice un precepto del taekwondo", señaló Víctor Estrada, al referirse al virtual conflicto bélico y su impacto en este deporte de combate coreano, en el que exponentes de países de Medio Oriente se mantienen dentro de la elite mundial.

El medallista olímpico indicó que hay cierta expectación por lo que sucederá con los equipos de Irán, donde el primer Torneo Abierto de la campaña internacional quedó cancelado en febrero pasado, o en todo caso aplazado para mayo próximo, si no estalla la guerra.

Si bien Estrada se mostró partidario de que el deportista sea libre de expresar sus posturas políticas, hizo hincapié en que "no es algo que muchos prefieran hacer, y en lo personal, creo que debemos guardar para nosotros los partidos o las preferencias".

El deportista recordó algunos episodios que se han revelado entre tatamis internacionales. "De repente los iraníes, cuando enfrentan a (taekwondoínes de) Estados Unidos hay una rivalidad impresionante, porque como musulmanes, según ellos, enfrentan al Diablo, y te lo dicen abiertamente, así que cuando llegan a pelear, hay una motivación extra; no solamente es ganar, sino ganarle al enemigo. Lo grande es que terminando la competencia, todo eso acaba".

Citó como anécdota que "en un Mundial, un iraní que había eliminado a un mexicano tenía en su cuadro a un contendiente de Israel, pero el iraní, a quien querían grabar los mexicanos para estudiarlo, no se presentó, y el coach explicó que no lo haría porque para ellos Israel no existe, y prefirieron perder por default.

"Es decir, sí son gente de ideología muy fuerte, pero bueno, son cosas que vamos conociendo y a ver qué pasa", apuntó el deportista.

Cuestionado acerca del temor natural a los viajes a otros continentes, que en el caso del taekwondo son de los más frecuentes entre las representaciones nacionales, Estrada admitió que "es real, no podemos sustraernos a lo que está pasando. Es preocupante y hay que asumir las medidas, pero tampoco podemos vivir en la penumbra, porque dejaríamos de vivir.

"Ojalá no pase nada, que termine como una guerra verbal, política, y que no se desate el conflicto armado. Hay que seguir compitiendo, y para eso hay que salir", dijo, como lo hará el equipo completo mañana lunes, cuando viajen a Barcelona para intervenir en el primer Campeonato Iberoamericano de Taekwondo, y seguir después con un campamento de dos semanas que compartirán con la selección española, previo al Abierto de Holanda, hacia finales de marzo.