Soldados vigilan constantemente las favelas
En calma se realiza el carnaval, en un Río de
Janeiro sitiado por el ejército
AFP
Rio de Janeiro, 1º de marzo. Miles
de cariocas daban rienda suelta este sábado a la celebración
del carnaval en las calles de un Río de Janeiro en calma y protegido
por tropas y carros de combate del ejército movilizados para evitar
la violencia de los narcotraficantes.
Con esa intensa presencia policial en toda la ciudad y
la vigilancia de las tropas de las Fuerzas Armadas, los habitantes pudieron
disfrutar tranquilamente de los ruidosos desfiles de los blocos
(agrupaciones) carnavalescos.
En
el centro de Río, la tradicional agrupación Bola preta
paralizó la ciudad arrastrando decenas de miles de bailarines, al
tiempo que la Banda de Ipanema, en la playa homónima, también
llevó adelante su irreverente desfile sin problemas de violencia.
En la zona sur de la ciudad, las entradas y salidas de
varios túneles que cortan la ciudad eran vigilados por tropas de
las Fuerzas Armadas, que portaban armamento pesado.
Uno de los puestos más numerosos de la tropa se
situaba a la salida del túnel Santa Bárbara, que conduce
al Sambódromo, donde se realizan los desfiles de carnaval.
En ese punto, soldados vigilan constantemente las favelas vecinas
con binoculares.
La ola de violencia estalló en la noche del lunes,
cuando grupos de narcotraficantes bloquearon autopistas, incendiaron autobuses
y ametrallaron los comercios que se negaron a obedecer la orden de paralizar
las actividades.
El gobierno de Río de Janeiro respondió
con dureza: lanzó la Operación Río Seguro,
pidió la participación de tropas de las Fuerzas Armadas y
trasladó a una cárcel en el interior del estado de Sao Paulo
al narco Fernandinho Beira Mar, señalado como el líder
de la ola de violencia.
Las acciones de los traficantes, que se registraron hasta
la madrugada del viernes, dejaron un saldo de tres muertos: un chofer de
taxi, una mujer que no logró abandonar a tiempo un autobús
incendiado y un oficial de la marina que al ser identificado como tal fue
ejecutado delante de su familia.