La puesta en escena se presentará el
4 de marzo en el teatro Coyoacán y el 9 en el Zócalo
Mujeres de polvo, denuncia teatral sobre las
muertas de Ciudad Juárez
Tenemos la opción de hacer mil marchas, pero
el escenario es nuestra arma, dicen actrices
En la obra participan Vanessa Bauche, Laura de Ita,
Carmen Huete, Catalina López e Hilda Najera
JUAN JOSE OLIVARES
Ni una muerta más en Ciudad Juárez. Voz
que se escucha desde la comunidad artística para llamar la atención
de la sociedad sobre el caso de las más de 320 mujeres asesinadas
y 500 desaparecidas en esa ciudad norteña. Y es un grito que se
hará presente en la puesta en escena Mujeres de polvo (testimonios
de mujeres en Ciudad Juárez), que se presentará el próximo
4 de marzo en el teatro Coyoacán, a las 20:30 horas (dentro de la
semana Ciudad Juárez a Escena, que promueve la Sogem y el INBA),
y el domingo 9 a las 15 horas (en el contexto del Día Internacional
de la Mujer) en el Zócalo capitalino.
Mujeres de polvo, proyecto que nació del
colectivo Movimiento Cultural Techo Blanco (MCTB) y de la ONG Nuestras
hijas de regreso a casa, es una de las siete obras que se presentarán
en el tablado de Coyoacán, y que es la denuncia de la comunidad
artística.
"Tenemos la opción de ir a Ciudad Juárez
a hacer mil marchas; hay muchas opciones. pero como actrices tenemos la
palabra, el escenario es nuestra herramienta. Nuestro oficio tiene que
servir para hacer eco, romper el silencio, seguir informando desde nuestra
trinchera: el teatro", coinciden Laura de Ita (quien ideó esta puesta),
Carmen Huete, Catalina López, Hilda Nájera y Vanessa Bauche,
actrices del elenco de Mujeres de polvo, cuyo formato teatral es
como la obra Los monólogos de la vagina, pero con el tema
de las muertas de Juárez.
Dicen que lo que pretenden "es difundir, aunque sepamos
que una obra no parará lo que ocurre, pero sí ayudará
a diseminarlo para sacudir y enterar a la gente".
Argumentan
que "lo que más duele, y es incomprensible, es el comportamiento
de nuestra sociedad. Es urgente que la gente deje de asumir esto como algo
normal. Las autoridades pueden ser corruptas, pero como ciudadanas no podemos
entender que no haya una reacción nacional de alarma. Es un fenómeno
de descomposición social, porque se ha extendido a otros estados."
Agregan: ''Tenemos que dejar de cuestionar la calidad
de las víctimas, porque para las autoridades todas eran prostitutas,
todas se fugaron con quién sabe quién. No es posible que
Chihuahua mande traer a Gloria Trevi, quien que ni siquiera es acusada
de asesinato, cuando en ese estado asesinan a cientos de mujeres. Y que
el resto del país no haga un ejercicio de conciencia es inamisible''.
El director, Humberto Robles, explica cómo se gestó
el texto de la puesta: ''sacamos información documentada para hacer
el texto, que finalmente es un monólogo. Dicha información
proviene de la recuperación que he hecho desde 1993, cuando aparecieron
los primeros testimonios que he recogido en la página de Internet
de la ONG (www.geocities.com/pornuestrashijas), además de
textos periodísticos. Estamos seguros que en otros lados ya se hubiera
levantado el país, pero aquí no pasa nada".
La obra se basa en hacer el monólogo testimonial
de la víctima, de la amiga, de la hermana, de la mamá, de
la vecina. Es un paisaje de los sucesos en lenguaje directo y contundente
para informar a la gente.
"El formato -dice Humberto Robles- es así, por
barato. Nadie en este país va a producirte una historia de las mujeres
de Juárez. Si no es de chistes, risa o no hay albur, no es comercial.
Aunque parezca panfletaria o didáctica, sí se necesitan obras
así para llegar a todo tipo de gente. Son cuatro mujeres que nos
hablan de los casos y punto. En la sencillez radica el llegarle al público."
Las actrices aseguran que "no se trata de dar una voz
escandalosa a cada gente. No se necesita gritar, sólo platicar cómo
sucedieron las cosas para narrar el gran vacío y la poca respuesta
de las autoridades y de la sociedad".
No obstante, lamentan que esta lucha es casi una guerra
de puras mujeres. "90 por ciento de quienes iniciaron las denuncias son
mujeres solas. Lo que pretende este montaje es también encontrar
algunas voces masculinas para empezar a luchar como iguales".
Afirman que como artistas, "es una responsabilidad y obligación
denunciar a través del arte estos sucesos. Por eso las labores del
colectivo MCTB es hacer proyectos que abran interrogantes. Tenemos acceso
a los medios y es triste que sólo se aproveche ese espacio, para
decir que me salieron tres pestañas más o para decir que
me va de pelos. El espacio en los medios tiene que abrirse como
una herramienta social de trabajo. Porque lo de Ciudad Juárez es
un delito de lesa humanidad, es una guerra de baja intensidad contra el
género femenino. Es cómodo decir: 'pobres mujeres, el gobierno
es una caca, esto no pasa en Nueva York o París'. Hablar sin hacer
nada, desde tu casa. Hay que analizar que quizá si fueran varones
los muertos, otra cosa sería".
Por eso, "el teatro es una representación de los
acontecimientos. El teatro no sólo debe ser pan y circo, sino un
medio para hacer denuncias y cuestionamientos".
En Mujeres de polvo ("teatro de emergencia que
puedes criticar teatralmente, pero finalmente está hecho al vapor
por una reacción inmediata, de acción social", dice el director)
Rodrigo Vallejo toca la guitarra en vivo, se leen poemas alusivos al tema,
pero lo más importante es que "se crea una fuerza común de
creadores que no parará hasta no ver hechos concretos".