Obra de Valeska Soares
Con la pieza Puro teatro se estrena foro en el Tamayo
MERRY MAC MASTERS
El proyecto Puro teatro, de la brasileña Valeska Soares (Bello Horizonte), es el punto de partida de Intersticios, nuevo foro del Museo Tamayo Arte Contemporáneo, donde artistas mexicanos y extranjeros crearán obras individuales de sitio específico, para lo que tomarán en cuenta elementos exteriores, como la fachada, los taludes y los nichos que forman ventanales, así como las áreas arboladas y los pasillos que conducen al interior del recinto. La pieza se dio a conocer ayer.
En aras de su proyecto, Soares visitó el Tamayo en julio pasado. Quería trabajar en el exterior. Era época de lluvias y el sitio que escogió "ya tenía el deseo de ser lago". Puro teatro, entonces, consta de cuatro elementos: un camino de piedritas, perceptible desde el ventanal del recinto, que lleva a los espectadores hacia afuera y viceversa; un "lago" hecho de espejos; un pabellón de cristal que "flota" sobre el lago simulado y, adentro del pabellón, una escultura que es una cama hecha de pastel de bodas.
Soares gusta crear ficciones con su obra. Hay que recordar la instalación Picturing Paradise, creada para InSite 2000, consistente en cuatro placas de acero inoxidable colocadas en el muro que separa México y Estados Unidos, a la altura de Playas de Tijuana, sobre las cuales reprodujo un texto en español e inglés, del libro Las ciudades invisibles, de Italo Calvino, que alude a dos entidades en íntima relación de amor y odio.
La idea del pastel, dice Soares, nació de previas visitas a México: "Una de las cosas que siempre me ha fascinado de aquí es la cultura de la fiesta que marca la vida de las personas. Es casi como un reloj que señala desde el nacimiento hasta la muerte. Y el pastel es como un icono muy fuerte de esta tradición. Todo el mundo puede asociarlo con algo, ya sea alegre o triste. La escultura, entonces, es una metáfora de la vida. Empieza muy bonito pero después de tres meses, pues, vamos a ver".