Debemos mantener nuestra posición pacifista,
afirma el jefe de Gobierno
"Nosotros no deseamos la guerra; no es el camino":
López Obrador
Se ajustará el programa de austeridad para no
afectar programas sociales, adelanta la Secretaría de Finanzas
Ante la incertidumbre, empresarios cancelan o postergan inversiones, reconoce
GABRIELA ROMERO, ELIA BALTAZAR Y LAURA GOMEZ
La amenaza de guerra ha provocado que el Gobierno del
Distrito Federal (GDF) proyecte dos escenarios: uno favorable y otro negativo,
reconocieron funcionarios de la administración capitalina.
Por su parte, el mandatario local, Andrés Manuel
López Obrador, al ser interrogado respecto de las versiones de legisladores
locales sobre el encuentro que sostuvieron el viernes con el secretario
de Finanzas, Carlos Urzúa Macías -quien habría advertido
sobre un posible ajuste de 3 mil millones de pesos ante el escenario de
guerra-, respondió: "No tengo información sobre lo que trató
el secretario con los diputados, pero en la ciudad de México no
tenemos problemas financieros; las finanzas públicas están
sanas y estables".
Manifestó que por el momento no hay impacto en
el monto de la deuda del gobierno local, ni en el pago de intereses. "Mientras
no se disparen las tasas de interés no tendremos problemas".
López
Obrador aseguró también que durante la visita del secretario
de Hacienda al gobierno capitalino no hubo intención de presionar
a las autoridades locales por el tema de los recursos federales, ni le
advirtió de impactos, consecuencias o recortes en las participaciones.
No hubo ningún anuncio de ese tipo por parte del gobierno federal,
ni algún tipo de presión o advertencia sobre el futuro económico,
aseguró López Obrador en su conferencia de prensa matutina,
en la que se manifestó en contra de la guerra.
"Nosotros no deseamos la guerra, no es el camino, porque
no conduce a nada bueno. Tenemos que mantener nuestra posición pacifista",
expresó.
En tanto, funcionarios de la Secretaría de Finanzas
reiteraron que se prevé un quebranto de 3 mil millones de pesos,
derivado de la posible guerra, por lo que adelantaron que el GDF "ajustará"
su programa de austeridad en materia de consumo de energía, agua
y papel, así como de ahorro en las llamadas por teléfono
celular, antes de recortar programas sociales prioritarios, como el de
ayuda a adultos mayores, discapacitados y madres solteras; tampoco "dejará
a medias la construcción de los distribuidores viales de San Antonio
y Zaragoza".
Explicaron que la situación de incertidumbre ha
provocado que varios inversionistas privados cancelen o posterguen sus
proyectos para "mejores tiempos", y quienes tienen una obra empezada, "disponen
de sus recursos de manera cautelosa, obligándonos a proyectar dos
escenarios: uno favorable, sin guerra, y otro muy negativo, de concretarse
esta amenaza". En el primero, detallaron, la canalización de recursos
a los programas establecidos no se alteraría y no habría
necesidad de ajustar el presupuesto "más allá de los mil
277.8 millones de pesos entregados a las delegaciones por un error de doble
tributación, aunque habría la posibilidad de entregarles
algunos recursos más, de mantenerse en buenos niveles la recaudación
de impuestos".
Un escenario negativo, agregaron, representaría
"ajustarnos aún más el cinturón en cuestiones de ahorro
de energía, agua, papel, entre otros, sin afectar el buen funcionamiento
de las áreas, para atenuar una posible reducción de las partidas
federales, aun cuando se han tenido ingresos extraordinarios por la venta
de petróleo, pero un incremento en las tasas de interés nos
obligaría a pagar más por el servicio de la deuda".
La situación, reconocieron, "sería difícil,
porque representaría sacar dinero de aquellos rubros no prioritarios
para continuar los programas sociales y las obras viales. La decisión
final, sin embargo, la tendrá el gobierno federal, quien con un
sí o no en el Consejo de Seguridad de la ONU, decidirá el
rumbo de este país, el 7 de marzo".
Sí hay preocupación: delegados
Entrevistados por separado al término de un acto
en apoyo a la perredista Marcela González, candidata a presidenta
municipal de Ecatepec, René Arce Islas y Joel Ortega Cuevas, delegados
de Iztapalapa y Gustavo A. Madero, respectivamente, reconocieron que el
gobierno capitalino sí les ha externado su preocupación por
la situación económica de la ciudad en caso de guerra.
"La próxima semana nos vamos a reunir con el secretario
de Finanzas, Carlos Urzúa, para ver la manera en que se reduce el
impacto de estas afectaciones", señaló Joel Ortega, quien
recordó que hace unos días su delegación tuvo un primer
recorte, de 29 millones de pesos. Arce Islas indicó que el primer
recorte, de 21 millones de pesos, que ya tuvo la delegación Iztapalapa,
lo obligó a disminuir el gasto en áreas de servicios e imagen
urbana.