No hubo respuesta a plan para exiliar a Hussein

"Absoluto rechazo" en cumbre de la Liga Arabe a una guerra contra Irak

AFP, DPA, REUTERS Y PL

Charm el Cheij, 1Ɔ de marzo. La cumbre de la Liga Arabe concluyó hoy sin una decisión concreta sobre el plan para exiliar a la cúpula dirigente de Irak, propuesto por Emiratos Arabes Unidos, pero los jefes de Estado árabes proclamaron un "absoluto rechazo" a una guerra contra Irak y su negativa a participar en una acción militar contra ese país.

La iniciativa de Emiratos Arabes Unidos preveía que el presidente Saddam Hussein y su gobierno abandonaran el país en un plazo de dos semanas a fin de impedir la guerra promovida por Estados Unidos, y a cambio se garantizaría al líder iraquí y a sus seguidores la libertad y sus privilegios, además de una amnistía.

Pero el ministro de Información de Emiratos Arabes Unidos, Abadullah Ibn Zayed el Nahyan, dijo al término de la cumbre en el balneario egipcio de Charm el Cheij que "los árabes no rechazaron la propuesta, sino que rechazaron toda discusión al respecto".

Al parecer "les falta el suficiente valor para ello", dijo tras asegurar que la situación es grave y la guerra parece inminente. "Nosotros no podemos detener a los soldados estadunidenses y británicos", añadió.

Estados Unidos había expresado su deseo de que los representantes árabes incitaran a Hussein a abandonar el poder.

Durante su participación en la cumbre, los jefes de Estado y los representantes de los 22 miembros de la Liga Arabe que se fueron sucediendo en la tribuna mostraron su oposición a una guerra que sería, en palabras del rey de Bahrein, Hamad Ben Issa al Jalifa, "la tercera en la región en los últimos 20 años", después de la que enfrentó a Irak con Irán, entre 1980 y 1988, y la del golfo Pérsico, en 1991.

El presidente egipcio, Hosni Mubarak, pidió que Naciones Unidas disponga del tiempo necesario para aplicar las resoluciones sobre el desarme en Irak, y agregó: "El futuro de la nación árabe pende de un hilo pues tememos que las consecuencias de la guerra afecten a los países vecinos".

El presidente sirio, Bachar al Assad, ad-virtió de que si los árabes no detienen la guerra, "pagarían por ello y las generaciones futuras sabrían que Bagdad fue destruida en dos ocasiones, primero por los mongoles, en 1250, y después, entrado el tercer milenio", por lo cual propuso la adopción de una resolución que proclame la necesidad de no dar facilidades militares a la guerra.

El rey Abdalá II de Jordania reconoció que una guerra sería "desastrosa" y llevaría a la división territorial de Irak, y dijo que "aunque las oportunidades de evitar una guerra contra Irak y la región son muy débiles, no podemos dejar de esforzarnos".

Así, la cumbre finalizó con un rechazo categórico a la eventualidad de una agresión armada contra Irak, dispuesto en un comunicado final leído por el secretario general de la Liga Arabe, Amr Moussa, quien señaló que los países participantes expresaron también "su negativa a participar en cualquier acción militar" que atente contra este país, su seguridad y su integridad territorial.

El comunicado final exhortó a una solución pacífica de la crisis iraquí por las supuestas armas de destrucción masiva que oculta, y en ese sentido ponderó la labor de los inspectores de armas y pidió que se les conceda suficiente tiempo para completar su misión.

Los jefes de Estado también decidieron conformar una delegación que expondrá la postura árabe a las partes internacionales, y viajará después a Bagdad para ponerse de acuerdo con el gobierno iraquí.

En otro punto, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasser Arafat, envió a la cumbre de la Liga Arabe un video en el que acusó a Israel de incitar a Estados Unidos a librar una guerra contra Irak, y pidió a los países árabes hacer todo lo posible para evitarlo.

"Israel quiere utilizar la guerra contra Irak para poder reforzar sus acciones militares contra el pueblo palestino, ampliar sus asentamientos, socavar al gobierno de la ANP y expulsar a los palestinos", dijo.

Añadió que "la cumbre está llamada a tomar decisiones históricas para ayudar en la edificación de un Estado palestino independiente que tenga a Jerusalén como su capital, y hacer todo lo posible para evitar una guerra contra Irak", subrayó.