Luis Javier Garrido
El simulador
La puesta en escena de los publicistas de Los Pinos, que con propósitos electorales quieren ahora presentar a Fox como un "pacifista", corre el riesgo de revertírseles ante la complejidad de la situación.
1. El gobierno mexicano está plenamente comprometido con los republicanos que gobiernan Estados Unidos en su política de guerra contra Irak, pero Fox quiere lavar a toda costa su imagen ante la inminencia de lo que acontecerá y como actor de quinta ahora quiere hacerse pasar por defensor de la paz.
2. La postura de México ante la guerra sólo puede evaluarse a partir de lo que oficialmente sostienen Fox y la cancillería, no hay vuelta de hoja. El y sus dos cancilleres no han dejado de respaldar dócilmente a Washington. El País cotejó la posición oficial de Aznar con las tesis de Colin Powell (7/2/03) y demostró que el texto español reproducía párrafo a párrafo las tesis mentirosas del Departamento de Estado sobre las pruebas contra Irak, y en los dos discursos del canciller Derbez en el Consejo de Seguridad (5 y 14 de febrero), que fueron escondidos por los medios mexicanos, acontece lo mismo: no sólo es tan servil con el Departamento de Estado como su predecesor Castañeda, sino que carece de imaginación: repite todas y cada una de las "tesis" estadunidenses.
3. Las políticas del gobierno mexicano ante el conflicto son una vergüenza. Bush, sin prueba alguna, presenta la guerra a Irak como cruzada contra el terrorismo, pero en realidad lo que busca, y a nadie se le oculta, es: a) obligar a todos los Estados a reconocer su supuesta prerrogativa a intervenir en cualquier parte, b) legitimar el uso unilateral de la fuerza por encima del derecho o de un posible orden internacional, c) establecer con lógica geopolítica un enclave estratégico en el heartland de Asia Central para lo cual establecería un gobierno pelele en Bagdad, que le permitiera d) apoderarse de la riqueza petrolera iraquí a fin de controlar el mercado mundial de petróleo, e) consolidar su monopolio sobre el tráfico de drogas, f) consolidar el imperio de las multinacionales sobre los derechos de los pueblos asiáticos y así g) imponer en la región el american way of life al abrir a dichas multinacionales el mercado que exigen tener en el mundo árabe. Y Fox ha avalado esas pretensiones, contrarias a los intereses fundamentales de México, reproduciendo con sumisión los argumentos de Washington, a los que sólo agrega una retórica sobre la paz.
4. La "nueva" postura de Fox, adoptada en los pasados 10 días esencialmente con el fin de mejorar su deteriorada imagen política, no supone otra cosa que demandar que para que su amigo George W. Bush logre sus propósitos todo se haga sin derramamiento de sangre: lo que Fox llama "la paz", viendo seguramente con envidia en su megalomanía cómo a Chirac lo están proponiendo para el Premio Nobel de la Paz (El País, 20/2/03). La demagogia del gobierno foxiano contra Irak ha seguido, sin embargo, incesante, y el propio Fox no ha desaprovechado escenario para sostener que "la paz" pasa por el aniquilamiento del régimen iraquí y porque Washington logre sus objetivos.
5. ƑCómo es posible que ante esta posición haya legisladores del PRI, del PRD y columnistas en la prensa que avalen esta postura entreguista que no ha logrado disfrazarse en las dos semanas recientes, a pesar de los medios?
6. Los retrocesos que ha vivido el país en dos años de desastrosa administración foxista han sido múltiples, y uno es en lo que se refiere a los medios, como resulta evidente en el caso de Irak. Las tan criticadas declaraciones de Fox sobre los diarios, recomendándole a los mexicanos no leerlos por el tratamiento que dan a su gestión (11 de febrero) tuvieron su complemento en su recomendación a ver la televisión, que pasó inadvertida para muchos, y que deja entrever que supone que tiene firme apoyo de los medios audiovisuales porque su política de "tráfico de influencias" le ha redituado con los principales consorcios. Y esto es cierto, pues tanto Televisa como Tv Azteca han actuado como aparato de propaganda del gobierno en la crisis de Irak: a) justificando con todo género de mentiras la intervención contra Saddam Hussein (que Fox quiere que sea "pacífica"), y b) buscando ocultar lo más intervencionista de los discursos de Fox y presentando únicamente su puesta en escena teatral sobre la paz.
7. Los grandes consorcios televisivos han seguido, en consecuencia, la lógica de la guerra, cumpliendo con su tarea de someter a la sociedad. La corresponsal de Tv Azteca, Hannia Novell, ha sostenido que hay que terminar con el régimen iraquí porque es tan oprobioso que ahí los niños tienen que trabajar (20 de febrero), y ese mismo día el enviado de Televisa, Eduardo Salazar, justificaba que se derrocase a Hussein porque hay en ese país un tremendo desempleo. ƑNo pensarían cómo ven los iraquíes al régimen mexicano?
8. Nadie se ha preguntado por qué en la jornada mundial de manifestaciones del sábado 15 de febrero contra la guerra, medio millón se manifestó en Berlín, 650 mil en Roma, 750 mil en Londres, 200 mil en Nueva York, un millón en Madrid y un millón 300 mil en Barcelona. Y por qué en México, una de las ciudades más grandes del mundo, sólo desfilaron 50 mil.
9. La visita de ayer de José María Aznar a México no fue, en este contexto, "para presionar" a Fox como pretendieron algunos. Fox es un político autoritario, reaccionario y entreguista como Aznar, alineado con Washington, pero mucho más débil políticamente que el español, y por eso está actuando como un simulador. El único problema que se les presenta a ambos es lograr una convergencia de los países europeos con Estados Unidos para legitimar la invasión, y ante las dificultades para torcer la interpretación de la resolución 1441 de la ONU, aceptar la propuesta de Bush de una segunda resolución: a lo que hasta ahora se oponen Francia y Alemania.
10. Los prolegómenos de la guerra de Bush contra Irak han sido, en todo caso, desastrosos para los pueblos del mundo, que ven el sometimiento de las elites políticas a los peores intereses, y el desperdicio, con el despotismo o con la simulación, a sus reclamos de una paz verdadera.