''Denigrante y oprobiosa, su actitud injerencista'', dice
Aznar, ''mandadero del imperialismo'' , sostiene el gobernador José Murat
El gobernador de Oaxaca, José Murat, cuestionó ayer la ''denigrante y oprobiosa actitud injerencista'' del presidente del gobierno español, José María Aznar, quien de jefe de Estado se redujo a ''un simple mandadero del imperialismo'' para tratar de influir en la posición de México ante el escenario de una guerra en el Oriente Medio.
En su calidad de presidente de la Comisión de Asuntos Internacionales del PRI, Murat alertó sobre la ''extrema gravedad'' que refleja ''la sola insinuación, ya no digamos la realidad, como todo parece indicar, de que algún poder externo o mandatario oficioso de cualquier metrópoli pudiera ejercer presión en cualquier tema de exclusiva competencia de los mexicanos''.
Al referirse al viaje que Aznar realizó a México para entrevistarse con el presidente Vicente Fox, el gobernador oaxaqueño dijo que el mandatario español es bienvenido como persona, y aun como presidente del Consejo de Ministros, ''pero es non grato como enviado, en funciones de tercería, de un imperio que pretende instaurar un nuevo orden internacional sobre frágiles bases de unilateralismo, exclusión y fiel de la balanza de los conflictos mundiales''.
El ''franquismo y la ultraderecha'' que representa Aznar, dijo, no tienen por qué suplantar nuestra sólida doctrina internacional y ser línea de Estado de nuestra posición frente a un conflicto avivado artificialmente para alimentar la economía de guerra de algunos países industrializados, consideró.
Papel ''deplorable''
Murat no sólo deploró el estatus de ''mandadero'' del presidente español, sino también calificó de desafortunado que hoy, con cualquier pretexto, suenen los tambores de guerra y haya quienes, sin respeto a las normas del derecho internacional, otorguen a sus promotores cartas de impunidad.
Afirmó que México tiene sus propios preceptos constitucionales y su propia doctrina para definir su posición ante cualquier controversia internacional, y que cualquier otra referencia ''carece de validez jurídica y sustento histórico, así como sería violatorio de la soberanía nacional y vejatorio de nuestra condición como mexicanos''.