Distribuyen entre la población alimento para seis meses
Irak quiere evitar la guerra, pero no a cualquier precio, sostiene Hussein
AFP Y DPA
Bagdad, 19 de febrero. El presidente iraquí, Saddam Hussein, declaró este miércoles aquí que no busca la guerra pero que está dispuesto a luchar si Washington ataca, durante una recepción concedida a una delegación de parlamentarios, periodistas y escritores rusos.
"Nuestro pueblo respeta la libertad, la soberanía y la dignidad de los otros pueblos, incluido el de Estados Unidos, a condición de que éste respete la libertad, la soberanía y la dignidad de Irak y de los árabes", declaró Saddam Hussein, según medios de comunicación locales.
"Si Estados Unidos actúa inspirado por el diablo y se figura que puede alcanzar los objetivos de los que habla, será testigo de la determinación del pueblo iraquí y sufrirá una vergonzosa derrota", aseguró el presidente de Irak.
"El pueblo iraquí quiere evitar la guerra, pero no a cualquier precio, no abandonaremos nuestra independencia, nuestra dignidad ni nuestro derecho a vivir y actuar libremente", sostuvo Hussein ante la delegación rusa, encabezada por el jefe del Partido Comunista ruso, Guennadi Ziuganov.
La delegación llegó el lunes a Irak para transmitir la solidaridad del pueblo ruso al pueblo iraquí, frente a lo que denominó "los planes agresivos de Estados Unidos".
Por su lado, el ministro de Comercio iraquí, Mohammad Mehdi Saleh, reveló que la dependencia a su cargo ha distribuido raciones de alimentos para la población que, según él, cubrirán sus necesidades durante seis meses.
Siempre según Saleh, Bagdad estaría aplicando una estrategia para enfrentar la crisis humanitaria que traería consigo un ataque estadunidense, y afirmó que se han hecho planes para un suministro alternativo de agua y electricidad, en caso de que resulte dañada la infraestructura del país.
El partido gubernamental Baas de Irak, por su parte, instó al mundo árabe a que siga el ejemplo de los países europeos. El diario Al Thawra aseguró que los europeos han entendido que rechazar la guerra "es cuestión de autodefensa".
Sin embargo, el diario destacó que esta actitud de oposición a la guerra por parte de los europeos no era producto de una "amistad" con Irak o con la comunidad árabe, sino una respuesta política para salvaguardar sus propios intereses, como es su papel en política exterior, que el continente cree amenazado por Estados Unidos.