Debe dejar a Francia el papel de ejercer o no
el veto en el Consejo de Seguridad, dicen
Consultores recomiendan al Kremlin "neutralidad" en
el conflicto iraquí
Según encuesta, 85 por ciento de rusos rechaza
el apoyo de su país a una ofensiva de EU
JUAN PABLO DUCH CORRESPONSAL
Moscu,
19 de febrero. Conforme Estados Unidos insiste en promover una nueva
resolución del Consejo de Seguridad de la Organización de
las Naciones Unidas contra Irak, a tono con la intención de conseguir
un último pretexto para lanzar un largamente preparado ataque militar,
aparecen en escena los consultores que recomiendan al Kremlin asumir una
posición de "neutralidad".
Defensores a ultranza del pragmatismo, consideran que
Rusia debe jugar la carta de la abstención y endosar a Francia la
responsabilidad de ejercer o no el derecho al veto, en el caso probable
de que se someta a votación un documento que permita a Estados Unidos
interpretar que tiene luz verde para usar la fuerza contra el régimen
de Saddam Hussein.
"Lo principal -según Andrei Kozyriev, quien durante
6 años despachó como ministro de Relaciones Exteriores en
la época de Boris Yeltsin- es mantenerse en la sombra y no ser el
primero en apoyar o en rechazar un ataque militar, pues cualquiera de estas
variantes finalmente conviene a Rusia".
Palabras más, palabras menos propone hacer lo mismo
Gleb Pavlovsky, otra de las voces más escuchadas en el Kremlin,
con la idea de evitar una ruptura con Washington. Este analista, además,
está convencido de que tendrá que definirse, a partir de
esta guerra en el golfo Pérsico, un nuevo sistema de derecho internacional.
"Rusia -sostiene Pavlovsky- no puede poner en entredicho
su relación con Estados Unidos y tampoco quedar fuera de los países
que van a establecer las nuevas reglas para el mundo".
Cada vez son más los politólogos locales
que creen que Estados Unidos, al negociar con los miembros del Consejo
de Seguridad de la ONU una resolución adicional a la 1441, pondrá
el acento en que el texto consigne que Irak incumple sus compromisos de
desarme, sin incluir una cláusula que sancione el uso de la fuerza
contra Bagdad.
"La resolución -reflexiona Serguei Rogov, director
del Instituto de Estados Unidos de la Academia de Ciencias rusa- será
redactada de tal forma que Rusia, Francia o China no tengan que llegar
al extremo de vetarla. Será una variante que haga posible que los
enemigos de la guerra se abstengan, al tiempo que Estados Unidos se sienta
libre de lanzar un ataque militar cuando quiera".
En tanto, y de manera abrumadora, los ciudadanos rusos
rechazan la guerra que anima Estados Unidos.
Así se concluye de la encuesta más reciente:
85 por ciento de los rusos estima que su país no debe apoyar a Estados
Unidos en una posible guerra contra Irak, frente a 10 por ciento que piensa
lo contrario y 5 por ciento que aún no define su respuesta.
El sondeo, levantado en 84 ciudades y poblados de 28 regiones
de Rusia por la prestigiada Agencia de Estudios Políticos Regionales,
puso de relieve que sólo 7 por ciento de los encuestados cree que
el régimen de Hussein representa una amenaza para el mundo.
Los rusos parecen tener claro qué hay detrás
de los aprestos bélicos de Estados Unidos. El deseo de apoderarse
de las riquezas energéticas de la región es, para 37 por
ciento de los encuestados, la principal causa de una guerra cada vez más
cercana, mientras 29 por ciento está convencido que el ataque militar
debe inscribirse en los planes de Estados Unidos de establecer su dominación
en el mundo.
En este contexto, el gobierno de Rusia mantiene que es
indispensable un arreglo político en Irak que se base en las resoluciones
del Consejo de Seguridad de la ONU, particularmente la 1441.
De ello habló hoy el presidente Vladimir Putin
con su par chino, Jiang Zemin. Los líderes, de acuerdo con el comunicado
oficial referido a la conversación telefónica que sostuvieron,
"señalaron con satisfacción que la posición en favor
de continuar las inspecciones en Irak para cumplir la resolución
1441 y abrir paso a una solución política y diplomática
encuentra apoyo tanto oficial como de la sociedad en muchos países
del mundo".
Este mismo miércoles, en Bagdad, Saddam Hussein
recibió a una delegación de diputados de la Duma, encabezada
por el dirigente comunista Guennadi Ziuganov. Los legisladores rusos, que
realizaron una visita de tres días a ese país, manifestaron
su respaldo a un arreglo político a la crisis en torno a Irak.