Le demandan comportamiento republicano; su conducta, preocupante: consejeros del IFE

Deploran legisladores que Fox utilice símbolos religiosos con fin electoral

Como propagandista de su partido el Presidente agrede el laicismo, consideran

Senadores y diputados de PRI y PRD pidieron al presidente Vicente Fox un comportamiento republicano y deploraron que de manera sistemática utilice los símbolos y las ceremonias religiosas con fines electorales. ''No dudo que el Ejecutivo tenga cuadriculadas las parroquias del país, en función de las necesidades de votación de su partido'', señaló la ex dirigente priísta, Dulce María Sauri Riancho.

Si bien la presencia creciente del presidente Fox en actos con tintes proselitistas, especialmente en el estado de México, no es ilegal, su activismo con sesgo electoral es una ''conducta impropia'' en una sociedad donde la figura presidencial sigue siendo tan fuerte que puede inclinar la balanza en una contienda tan disputada, consideraron los consejeros electorales, Jacqueline Peschard y Mauricio Merino.

Las manifestaciones religiosas que el Presidente ha tenido públicamente los últimos días propiciaron ayer diversas reacciones. El senador perredista Raymundo Cárdenas resaltó que ''como propagandista del PAN, Fox agrede el laicismo, uno de los pilares constitucionales del Estado mexicano''.

Hizo notar que el acto de oración pública, protagonizado por el mandatario el pasado lunes, es una más de las violaciones a la Carta Magna por parte del Ejecutivo federal, quién parece ignorar que la ley le prohíbe llevar a cabo demostraciones públicas de fe.

Aquel beso al anillo papal

Sauri Riancho dijo que el centro del problema no es tanto esa oración pública, que bien podría tomarse como ''una plegaria laica'', sino la utilización de los símbolos religiosos con fines políticos. ''Desde aquel beso al anillo papal, hasta las casuales misas domingueras, divididas por distritos electorales por los lugares donde el PAN necesita la figura presidencial, se están haciendo ya una costumbre en Fox''.

Agregó que no es justo que el mandatario haga manifestaciones públicas de sus creencias religiosas, ''pero es todavía peor la manipulación de los sentimientos del pueblo con razones y motivaciones electorales''. Sauri dijo que no le parece tampoco ver arrodillado al Presidente de México. Es evidente, agregó, que el de ayer fue un acto publicitario preparado, ''disfrazado de irrupción espontánea''.

El también senador del PRI César Camacho Quiroz consideró ''un abuso'' medrar con la fe católica y confió en que finalmente los creyentes ''habrán de valorar en su justa dimensión esta actitud embozada en la práctica de un culto, que es legítimo, con un objetivo político electoral'', dijo.

''El insiste en ser el mejor panista, en ser el mejor esposo, en ser el mejor católico... y se le olvida que su obligación es ser el mejor Presidente de la República, y esto de las campañas es verdaderamente lamentable...'', sostuvo el vicecoordinador de los diputados priístas, Juan Manuel Sepúlveda Fayad.

A su vez, el coordinador de los diputados del PRD, Martí Batres Guadarrama, consideró que ''a veces se equivocan los papeles y entonces el Presidente debería dedicarse a gobernar, tarea en la que le faltan muchas cosas por hacer. Porque gobernar no es hacer publicidad. Es decir, si el mandatario es bueno para la publicidad, pues a lo mejor sería bueno que se dedicara a eso. Pone su agencia de publicidad... y nos inventa botas de charol, besos. Todo lo que quiera. Pero la tarea de gobernar es otra. Es muy diferente a eso.''

Informó que su partido, el PRD, seguirá tocando las puertas del IFE para que se tome una determinación sobre sus actos ''proselitistas'', porque el Presidente hace campaña por su partido al mismo estilo que el viejo régimen político; es una práctica priísta, subrayó el legislador.

Mientras tanto el priísta Sepúlveda Fayad lamentó que el gabinete presidencial trate de justificar acciones o comentarios de Fox, con el argumento de que se trata de bromas. ''Ese es el otro problema, ya que todo indica que el gobierno del cambio es, también, una broma''.

Preocupante, el rumbo electoral

En el Instituto Federal Electoral el consejero Mauricio Merino convino en que es muy preocupante el rumbo que han tomado -aún antes del arranque formal de la contienda- las campañas electorales, donde han prevalecido las descalificaciones y el bajo nivel del debate. Para el IFE, dijo, es importante pugnar porque los partidos políticos orienten su participación y el debate por la vía de las propuestas.

Recordó Merino que ''los protagonistas de los procesos electorales son los partidos políticos y sus candidatos, de ahí que lo deseable es que ellos sean los que lleven el peso de la contienda y no los gobiernos'', no sólo el federal, sino los gobernadores y alcaldes.

Al referirse al proselitismo foxista, el presidente de la Comisión de Fiscalización, Alonso Lujambio, aseveró que no es competencia del IFE pronunciarse sobre la asistencia del mandatario a determinados eventos o a misas dominicales. ''No creo que la voz sea un recurso público, pero en todo caso por supuesto que el instituto estará atento al desvío de recursos públicos por parte de autoridades.''

A juicio de la consejera Jacqueline Peschard, el Presidente tiene libertad de expresión para asumir posiciones, sin que ello implique una violación legal, a menos que para ello utilice recursos públicos. Sin embargo, en un país donde la figura presidencial ha tenido una ''centralidad'' y una ''fuerza'' tan importantes ''no es conveniente que el Ejecutivo haga ese tipo de pronunciamientos''.

La consejera dijo que nada impide a Fox hacerlos, pero como funcionaria del IFE consideró que no es conveniente ni es lo más adecuado para la equidad de una campaña electoral el que lo haga, ''justamente en aras de mantener el equilibrio en la contienda''.

Puntualizó que el pasado viernes, a raíz de la resolución de una queja en la Comisión de Fiscalización sobre la distribución en medios del ultrasonido del nieto del Presidente, se hizo un llamamiento para que no solamente Fox, sino los funcionarios en general, se abstengan de hacer esos pronunciamientos, para garantizar el buen curso de la campaña.

Por otra parte, luego de casi dos años de silencio, los principales líderes evangélicos del país criticaron las acciones foxistas. Congregados en la Secretaría de Comunicación Social de Iglesias Cristianas Evangélicas lamentaron que en época electoral el Presidente acuda a la oración en aras de allegarse votos para su partido.

Las ''siete casas''

El pastor Adoniram Gaxiola, de Casa de Pan, consideró que no hay congruencia entre hacer pública la fe y conducirse de forma tal que se ponga en entredicho la integridad y veracidad presidencial.

''Fox hace como quien visita siete casas para conseguir marido, pero él visita siete casas para conseguir votos'', dijo.

El presbítero Abner López Pérez, de la Iglesia Nacional Presbiteriana, criticó la falta de congruencia del mandatario en relación con su propia fe. Sobre todo porque, apuntó, no es fiel ni siquiera con los principios de su propia Iglesia y hace visitas con un afán ''publicitario, exhibicionista, protagonista''.

Esa actitud es la que, coincidieron los evangélicos, ''nos lleva a poner signos de interrogación en cuanto a la sinceridad con que se conduce y, por lo tanto, dudamos del compromiso de gobierno''.

Durante la conferencia de prensa insistieron en la falta de seriedad del Ejecutivo, porque ''el día que el Presidente haga oración sincera ante Dios, muchos de sus conflictos se habrán resuelto''.

La Secretaría de Comunicación Social de Iglesias Cristianas Evangélicas la componen 17 instituciones religiosas, entre ellas, además de las arriba mencionadas, la Confraternidad de Iglesias Cristianas en América Latina, las Iglesias del Nazareno, Adventista, Nacional Presbiteriana, Presbiteriana Reformada; el Ejército de Salvación, el Concilio Nacional Asambleas de Dios, la Coordinación Nacional de Alianzas de Pastores, Comisión Nacional Evangélica, Federación de Alianzas Cristianas y Centro Evangelístico.

ANDREA BECERRIL, CIRO PEREZ, ROBERTO GARDUÑO, ALONSO URRUTIA Y ALMA MUÑOZ