Ocupación total en hoteles de la ciudad de México por festejos de San Valentín

JOSEFINA QUINTERO M.

Fin de semana, viernes de quincena o coincidencia, pero este 14 de febrero los hoteles de la ciudad de México estuvieron con ocupación total a lo largo del día, el de San Valentín, en que se conmemora el amor y la amistad.

Parejas entraban y salían. Tomados de la mano, con ramos de flores o globos de corazón llegaban, pero ya dentro, mientras los hombres hacían la fila para pedir la habitación, ellas esperaban esquivando las miradas entre sí, buscaban objetos para entretenerse o se dedicaban a contar los cuadritos del mosaico para no tener la cara expuesta.

También hubo quienes antes de entrar hacían labor de convencimiento con aquellas mujeres indecisas, las que a la puerta del hotel se arrepentían.

La cajera de un hotel ubicado en calzada de Tlalpan, cerca de la estación Portales del Metro, se encargaba de asignar las habitaciones. Nunca estuvo desocupada, pues tenía fila en espera, e incluso por el exceso de demanda seleccionaba a los afortunados.

Después de 15 minutos de aguardar una habitación, un joven, al escuchar el costo de 160 pesos, preguntó en tono golpeado: "¿Por qué tan caro?" Fue motivo suficiente para que la empleada decidiera no rentarle la habitación. Después de intercambiar algunas palabras, la pareja tuvo que retirarse.

"Pinche vieja amargada, loca, se siente dueña", expresó el joven, quien tomó del brazo a la mujer que lo acompañaba y salieron en busca de otro refugio.

Jóvenes, adultos y personas de la tercera edad, muchos decidieron pasar la tarde soleada de ayer en compañía de su pareja, en un cuarto de hotel, para celebrar el Día del Amor y la Amistad.

Algunos encargados de hacer la limpieza de las habitaciones revelaron que cada que salía una pareja sólo cambiaban las sábanas y las toallas, mientras lo demás quedaba intacto.

Los precavidos hicieron que las farmacias tuvieran una venta mayor de preservativos, pues de acuerdo con el encargado de uno de esos negocios, hubo una demanda mayor a los 70 condones, lo que supera las ventas de fines de semana y días de quincena.

Comentó que después de 10 años de trabajar en farmacias, conforme pasa el tiempo ha aumentado la venta de preservativos. "Las mujeres son más aventadas, porque luego llegan las parejas y el chavo se pone en el teléfono o disimula que busca algún medicamento mientras ella escoge", relató.

Ahora los que más piden, explicó el entrevistado, son los de sabor, "sobre todo el de limón". Agregó que antes la mayoría de los compradores de preservativos eran adultos, pero ahora "hay más chavos, de 18 a 20 años".

Otro entrevistado manifestó que se resistía a usar el condón, pero fue la condición de su pareja para estar juntos este día 14. "Ojalá se le olvide", expresó.

Muchos empezaron tarde los festejos, pues había que esperar a recibir el pago de quincena. Otros capitalinos, en tanto, celebraron el día en restaurantes, parques y jardines, en algún bar o en las clásicas discotecas de la Zona Rosa y el sur de la ciudad.