La SEP prepara reforma que dará a conocer en un mes
Un millón 600 mil jóvenes no tienen acceso a secundaria, dice investigadora
CLAUDIA HERRERA BELTRAN
La secundaria es el "nivel educativo olvidado" en México y las cifras de la Secretaría de Educación Pública (SEP) lo reflejan. A pesar de que es obligatoria, un millón 600 mil jóvenes están fuera de las aulas, la mitad de la población estudiantil tiene muy bajas competencias lectoras y la cuarta parte no concluye en el tiempo que debe hacerlo.
Frente a este panorama, las autoridades educativas preparan una reforma de la secundaria que será dada a conocer dentro de un mes y que estará basada en una estrategia "gradual", anunció ayer Anette Santos del Real, responsable del proyecto.
"Preferimos que nos critiquen de graduales y lentos a que la reforma no tenga los resultados esperados por ir más rápido", afirmó la investigadora, quien adelantó que se buscará disminuir la carga de contenidos (actualmente se imparten 11 asignaturas), posiblemente integrando materias y quitándole el perfil "enciclopedico" a los estudios.
Al exponer los problemas de la secundaria en el Segundo Encuentro Internacional de Educación, la asesora señaló que no obstante que en ocho años la matrícula ha crecido 26 por ciento, el Estado "no ha logrado asegurar las condiciones para que todos los jóvenes accedan a este nivel".
El censo más reciente del INEGI señala que un millón 600 mil jóvenes entre 12 y 15 años de edad no asisten a la escuela, es decir, casi 20 por ciento de esta población. La mayoría son mujeres e indígenas.
Mientras tanto, los adolescentes que están en las aulas tampoco tienen el futuro asegurado en la secundaria. Actualmente hay 5.5 millones de estudiantes inscritos, pero de ellos la cuarta parte abandonará los estudios.
Los jóvenes tampoco tienen buen desempeño escolar. La más reciente prueba de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) revela que 16 por ciento de los examinados no alcanza el mínimo de competencias lectoras y 28 por ciento, apenas el primero de cuatro niveles.
Pero la escuela no es la única responsable, la pobreza y los estudios de los padres inciden mucho. Según la ex investigadora del Centro de Estudios Educativos (CEE), siete de cada 10 jóvenes que obtuvieron los promedios más bajos en la prueba de la OCDE tienen madres que no terminaron la primaria. La mayoría de los muchachos son hablantes de lenguas indígenas.
En contraste, la mayoría de los jóvenes que obtienen los mejores puntajes estudian en escuelas privadas, como lo reflejan los resultados del examen de ingreso a bachillerato que aplica el Centro Nacional de Evaluación.
A este problema se suma que en las secundarias abundan los "profesores taxi", como llamó a los maestros que van de una escuela a otra para sumar el máximo de horas posibles y mejorar sus ingresos económicos.
Todo esto demuestra que la secundaria obligatoria no ha sido capaz de atender las diferencias y compensar las desigualdades socieconómicas de los adolescentes, afirmó.
Ante esta situación, dijo que el reto de la SEP es poner en el "centro a los adolescentes", para definir programas educativos flexibles que atiendan sus diferentes necesidades. Explicó que las entidades federativas están realizando diagnósticos para proponer cambios en este nivel educativo.