Funcionario local subrayó que las demandas penales no solucionarán los conflictos
Hay por lo menos 30 invasiones en las áreas naturales protegidas de Chiapas
ANGELES MARISCAL CORRESPONSAL
Tuxtla Gutierrez, Chis., 13 de febrero. Existe al menos una treintena de invasiones en las principales áreas naturales protegidas de la entidad, y que no se pueden combatir con demandas penales y desalojos, sino con acciones de combate a la pobreza, afirmó el director del Instituto de Historia Natural y Ecología, Pablo Muench Navarro.
El también ex secretario de Ecología explicó que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Comisión Nacional de Areas Protegidas han realizado diversas acciones para reubicar los núcleos poblacionales que existen en El Triunfo, La Sepultura, La Encrucijada y El Ocote, localizadas a lo largo de la geografía chiapaneca.
Las invasiones que se efectúan en dichas reservas de las zonas costa y Soconusco -sostuvo Muench Navarro- representan una fuerte presión y son tan importantes o más que las existentes en Montes Azules.
"Montes Azules llama más la atención porque es una zona con influencia del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, de conflicto sociopolítico, pero este tipo de situaciones, en mayor o menor número, existe en las demás reservas".
Muench Navarro explicó que la Ley de Equilibrio Ecológico no permite el establecimiento de nuevos asentamientos humanos en las reservas, pero eso no impide que ya existan grupos residentes en esos lugares. "Hay que señalar que cuando se emitieron algunos de los decretos ya se encontraban en la zona ranchos, propiedades y poblaciones".
Tan sólo en la reserva de La Sepultura hay 16 invasiones, en La Encrucijada otras seis, y en El Ocote ocho más. Además hay otros grandes poblados en la zona de amortiguamiento de las mismas.
El director del Instituto de Historia Natural y Ecología dijo que en todos estos lugares se intenta la reubicación, se pretende convencerlos, pero en algunos caso se han establecido demandas penales contra los invasores, ello por parte de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), y por la Comisión Nacional de Areas Protegidas.
Añadió que tanto ahí como en Montes Azules "es un problema, primero, de combatir pobreza, de crecimiento demográfico y marginación. Hay una necesidad de impulsar manejos alternativos de los recursos naturales mediante educación y capacitación".