Esperan sentencia otros 27 integrantes del presunto grupo paramilitar chiapaneco
Condenan a 16 años de cárcel por el delito de secuestro, a miembro de Paz y Justicia
Fabricado, el cargo que me imputan, dice Diego Vázquez; sin respuesta su solicitud de apelación
ANGELES MARISCAL CORRESPONSAL
Tuxtla Gutierrez, Chis., 8 de febrero. Diego Vázquez Pérez, uno de los principales líderes de la organización Paz y Justicia, detenido el 14 de febrero de 2002, fue sentenciado a 16 años de prisión, acusado del delito de secuestro. Otros 27 indígenas de la zona norte, integrantes del presunto grupo paramilitar, esperan sentencia.
Entrevistado vía telefónica desde el penal de Cerro Hueco, Diego Vázquez Pérez informó que apeló de la sentencia que le dictó un juez del municipio de Salto de Agua, en octubre del año anterior.
Vázquez Pérez dijo ser un "preso de conciencia", al señalar que el delito que le imputan es fabricado, como un acto de venganza del actual gobierno, quien quiso someter a su organización y obligarla a firmar un presunto acuerdo de paz en la región.
"El delito del cual se me acusa no tiene sustento; comprobé que Pedro Jiménez López, quien dice ser mi víctima, estuvo internado en un hospital del ISSSTE de Villa Hermosa, Tabasco, durante el tiempo en que presuntamente se cometió el delito", sostuvo el indígena chol.
El líder de la que se considera la principal organización paramilitar del estado, fue detenido en la comunidad de El Limar, municipio de Tila, durante un operativo policiaco aplicado por varias decenas de elementos de la Agencia Estatal de Investigación (AEI) y de Seguridad Pública.
Diego Vázquez Pérez fue capturado y exhibido públicamente por el gobierno como un reo de alta peligrosidad, pues era el alto dirigente de Paz y Justicia.
Pese que a los miembros de esa organización los acusan de asesinatos, violaciones, portación ilegal de armas, delincuencia organizada, desapariciones forzadas y otras arbitrariedades cometidas contra de sus adversarios zapatistas, el líder de Paz y Justicia ha sido acusado únicamente del delito de secuestro contra Pedro Jiménez López.
El pasado 21 de octubre recibió una sentencia condenatoria de 16 años de cárcel del juez mixto de primera instancia del municipio de Salto de Agua.
A los ocho días de haber sido notificada la sentencia, Diego Vázquez, por conducto de sus abogados, interpuso un recurso de apelación, pero a tres meses y 18 días de haberlo hecho nada le han resuelto, dice.
"Con base en triquiñuelas me tienen aquí encerrado, porque ya saben que tras la apelación podría quedar libre; eso no se vale, ya se les cayó su teatro, y eso del secuestro no pegó", dice quien a la par de líder de Paz y Justicia, trabajaba como maestro indígena rural de la etnia chol.
Desde el penal de Cerro Hueco, Diego Vázquez denunció que en su misma situación están 27 indígenas choles más capturados el anterior 13 de septiembre en las comunidades de Tzaquil y Miguel Alemán, en el municipio de Tila.
Este otro grupo de indígenas encabezado por Sabelino Torres Martínez -otro de los cabecillas de Paz y Justicia, que a decir del gobierno estatal, se está reorganizando para emprender nuevas acciones armadas contra sus opositores- también pidió por conducto "del profe Diego", que se agilicen las diligencias, porque confían que tras desahogarse las pruebas podría obtener su libertad.
Prisión a homicidas de San Juan Chamula
El juez tercero del ramo penal dictó auto de formal prisión a Pascual Heredia Hernández, Enrique Hernández Hernández, Mariano Gómez Heredia y/o Mariano Heredia Gómez y Zacario Hernández Hernández, indígenas de San Juan Chamula detenidos en el paraje Tres Cruces el 28 de enero anterior, como probables responsables de los delitos de lesiones calificadas, homicidio calificado y delincuencia organizada.
También tienen instruido en su contra el proceso penal 39/2003, por su participación en la emboscada donde fallecieran los policías Emiliano Aguilar Toledo, Martín Rojas Pérez, Salvador Pérez Sánchez, Domingo Chilón Chilón y Gregorio Heredia Hernández, en enero pasado.
Los inculpados quedaron formalmente presos en el penal de Cerro Hueco. Se les aseguró un arma AK-47 con cuatro cargadores de AK-47, 225 cartuchos útiles calibre 7.62 x 39, una escopeta calibre 16, 125 cartuchos útiles calibre 16 marca Rémington y un cargador.
