Rápida ceremonia por el 86 aniversario de la Constitución

Olvidada, la propuesta de renovar la Carta Magna

JUAN MANUEL VENEGAS

Muy lejana aquella convocatoria a ''renovar'' la Constitución. Nada ya del Acuerdo Político para el Desarrollo Nacional y la reforma del Estado... en el olvido esas declaraciones tronantes en el extranjero, de que la Carta Magna había quedado rebasada, que ''respondía al régimen anterior'', y que estaba en revisión ''para ponerla al día''.

Ayer, en Palacio Nacional y ante la clase política en pleno, todo aquello quedó en el olvido. El presidente Vicente Fox optó por guardar sus propuestas, con las que se presentó hace dos años ante los mexicanos... las que pregonó en el exterior.

En el 86 aniversario de la promulgación de la Constitución, el mandatario se ocupó sólo de la coyuntura: el problema en el campo y la negociación que está por empezar con las organizaciones, con los gobernadores y el Congreso. Y quizás esa misma coyuntura es la que ya no le da margen para insistir en sus ''grandes proyectos'' que ''cambiarán el rumbo de la historia nacional'', que así era como se promovían.

Gobernadores, legisladores de todos los partidos, el presidente de la Suprema Corte y el gabinete foxista fueron testigos del viraje, de la contención en las palabras. Incluso, la celeridad que se le dio a la ceremonia resultó, por el momento del país, sintomática. De los honores a la bandera, a las notas de La Adelita, y de ahí al discurso de Fox, breve si se compara con los dos anteriores de la misma fecha.

Y si el 5 de febrero de 2001 fue la convocatoria a la renovación del texto constitucional y la propuesta a abrir el debate nacional sobre el tema, ayer fue la lacónica exaltación de los ''logros'' de su gobierno en el trato con el Congreso: ''La relación con el Legislativo ha sido intensa. Gracias al trabajo conjunto entre poderes, hoy el texto constitucional contempla aspectos como la no discriminación, la composición pluriétnica de nuestra sociedad, la obligatoriedad de la educación prescolar, la transparencia de la educación pública, el desarrollo rural y la responsabilidad patrimonial del Estado''.

Si hace un año fue la reiteración a la misma convocatoria, con la advertencia de que en la búsqueda de aliados ''no se aceptará una transición transada, ni apoyos a cambio de un olvido selectivo del pasado ni el contubernio con la impunidad'', esta vez Fox se fue por la exaltación de su gestión que, ''bajo los principios de nuestra Carta Magna'', ha permitido avanzar ''en la construcción de un régimen asentado en la gobernabilidad democrática''.

Ni una sola mención a sus pretensiones de renovación constitucionalista... ''Hoy llegamos a esta celebración con la confianza y la seguridad de que México marcha y marcha bien, que nuestra democracia está funcionando, y que las libertades y el diálogo privan en nuestra convivencia''.