Asumía la traducción como ''un
momento vital extraordinario''
Murió Cayetano Cantú; trajo la poesía
helénica al castellano
MONICA MATEOS-VEGA
La madrugada de ayer falleció en Toluca, estado
de México, el poeta y traductor tamaulipeco Cayetano Cantú,
a los 68 años, debido a un paro cardiaco. Reconocido en México
por dar a conocer gran parte de la poesía de la Grecia moderna,
también dedicó su vida profesional a la traducción
al español de la obra de Constantino Cavafis (1873-1933), lo que
le valió ser considerado el mejor traductor al español de
ese autor.
Cuando
Cantú dio a conocer el libro Poemas (1911-1933) de Cavafis,
en febrero de 2000, señaló en entrevista con La Jornada:
''Mi traducción tiene todo el sentimiento que no sólo está
en las palabras, sino en el ambiente. Estoy empapado del ambiente griego
y helénico. Mis poemas al español de Cavafis están
muy trabajados, muy revisados. Me importa mucho el sonido de las palabras
y Cavafis está lleno de vocales. Otras traducciones, como las hechas
en España, las encuentro un poco duras. Lo importante al traducirlo
es poner atención en los finales, porque las últimas líneas
de sus poemas siempre te dejan desbaratado".
Interés por el mundo griego
Cayetano Cantú, egresado de la Facultad de Filosofía
y Letras de la UNAM, también estudió literatura inglesa en
la University of Texas-Pan American. En 1963 fue becario del gobierno de
Grecia y cursó estudios filológicos en la Universidad Nacional
de Atenas, donde se especializó en griego clásico, katharevousa
y demótico.
Fue en esa época cuando se consolidó su
afición por el mundo helénico. A su regreso a México
se desempeñó como traductor de griego moderno. Fue becario
del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, institución que
apoyó, en 1998, la publicación de una antología de
poetas griegos del siglo XIX, La guerra en las montañas,
en la cual el traductor también dio a conocer canciones populares
anónimas del periodo bizantino. Los poetas incluidos son Dyonisios
Solomos (autor del himno nacional de Grecia), Andreas Kalvos, Giorgio Terstsetis,
Jacobos Polylas y Aristóteles Valaoritis, entre otros.
Con la traducción de los poemas del griego Kostís
Palamás (1859-1943) y del chipriota Yorgos Moleskis (1946), publicados
el pasado 26 de enero en La Jornada Semanal, Cantú cumplió
con su deseo de "dejar una secuencia de la obra griega moderna que pueda
servir de consulta a los estudiosos mexicanos como pequeña historia
de la literatura moderna griega".
En una entrevista difundida en 2000, Cantú mostraba
su entusiasmo ante el proyecto de realizar una antología de Palamás,
poeta a quien consideraba ''el iniciador del demótico, idioma griego
moderno. Tengo varios poetas pendientes, aunque tal vez muera antes de
terminar de traducir". También tradujo del inglés el poema
Antinous, de Fernando Pessoa, publicado por editorial Acrono hace
tres años. Para él, la traducción se hacía
con el alma, ''enamorado de los poetas. Traducir es uno de los momentos
más extraordinarios de mi vida. Estoy conmigo y el autor a solas.
Esto es para mí la felicidad".
Los restos de Cayetano Cantú fueron cremados ayer
y el próximo sábado, por la tarde, se realizará una
misa en su recuerdo en el altar B de la iglesia de San Antonio de las Huertas
(calzada México-Tacuba 70, San Cosme).