Estiman que se reflejará en un alto abstencionismo
Aumenta el desencanto ante el gobierno, advierten católicos
ALONSO URRUTIA Y ALMA E. MUÑOZ
La jerarquía católica destacó el desaliento, desencanto y desconfianza de la ciudadanía hacia el gobierno de Vicente Fox, y en voz del arzobispo de Puebla, Rosendo Huesca, manifestó que estos sentimientos podrían originar un alto abstencionismo en la próxima jornada electoral.
"No es cierto que naveguemos en un mar de mentiras y falsedades. Tenemos como una buena ensalada rusa de ilusiones, proyectos, exageraciones, medias verdades y verdades", aunque sé que no se ha logrado una "armonía pragmática", sostuvo el religioso durante una conferencia de prensa durante el encuentro Etica y reforma del Estado en México, organizado por la Universidad Pontificia de México.
Después que la mayoría de los participantes al acto criticó que la transición en México no se concreta y falta erradicar vicios del pasado, el purpurado reconoció las coincidencias, en el sentido de que no es posible completar ese proceso sólo con el voto y el cambio del partido en el poder. Es indispensable, manifestó, trabajar por una cultura política, de valores profundos, de nuevos esquemas operativos y de consulta.
Se le preguntó si ayuda a esta búsqueda que el Presidente de la República caiga en el juego de acusaciones políticas, y sostuvo que las diferencias son posibles si enriquecen al país, aunque lamentó que hasta el momento no se haya logrado "ni siquiera una armonía pragmática que nos diga: nos vamos a ir a lo profundo y sacar los temas más urgentes, como podría ser la reforma eléctrica".
Esto, sostuvo, "está produciendo desaliento, desencanto y desconfianza (...) y lo peor que puede tener 2003 es un grado de abstencionismo de 60 por ciento (en las próximas elecciones), que reflejaría esos sentimientos".
Por ello, instó a la Cámara de Diputados a establecer acuerdos y pugnar por una mejora del sistema parlamentario, la cual, manifestó, se alcanzaría si los partidos chicos se fortalecen. Se trata, sostuvo, de alcanzar una "Cámara más madura" por el bien del país. Hasta el momento, agregó, "no he visto que se llegue a muchas políticas de Estado sino a jaloneos, agradables a veces y desconsoladores en otras ocasiones".
Descartó que el Presidente de la República pretenda una "mayoría aplastante" en el Congreso de la Unión, aunque a todo gobierno "le agrada tenerla, porque le hace más fácil gobernar".
Al encuentro también concurrieron la periodista Carmen Aristegui y los defensores de derechos humanos, Pilar Noriega, y Miguel Concha Malo. La segunda consideró que para alcanzar un estado de derecho es indispensable respetar las garantías individuales en momentos en que, a escala mundial, éstos se restringen cada vez más.
Concha Malo, en tanto, manifestó que "no es posible concebir una transición democrática sin justicia social", sobre todo cuando en el mundo actual aumentan "peligrosamente" las desigualdades y la pobreza.
"Para combatir la injusticia en México se requiere un nuevo pacto de solidaridad", sostuvo, y partiendo del enfoque de derechos humanos, "el Estado está obligado a destinar el máximo de recursos de que disponga para la realización progresiva de los mismos", finalizó.
