Llega el emisario estadunidense James Kelly a Seúl
Corea del Norte advierte a EU que desaparecerá en "un mar de fuego"
REUTERS, PL, DPA Y AFP
Seul, 12 de enero. Corea del Norte insistió hoy en que nunca admitió tener un programa secreto de armas nucleares, al tiempo que advirtió a Estados Unidos que su población desaparecería "en un mar de fuego" si Washington decide agredir al país asiático.
El diario oficialista Rodong Sinmum señaló en un editorial que Corea del Norte se defenderá si le imponen sanciones luego de su retirada del Tratado de no Proliferación Nuclear (TNP), el viernes anterior.
"La República Democrática y Popular de Corea del Norte responderá con medidas de autodefensa aún más duras" y transformará a Estados Unidos en "un mar de fuego" si su soberanía se ve amenazada, señaló tras asegurar que "ningún enemigo, por formidable que sea, puede estar seguro ante las armas" de Pyongyang.
Asimismo, Corea del Norte acusó a Washington de inventar que Pyongyang hubiera admitido contar con un programa atómico, de acuerdo con la agencia de Corea del Norte KCNA.
Estados Unidos dijo en octubre que Corea del Norte había admitido, durante la última visita del enviado James Kelly, tener un programa secreto de enriquecimiento de uranio para armas nucleares, en violación a un acuerdo de 1994.
En Corea del Sur, entre tanto, Yin Sung Joon, asesor del presidente Kim Dae Yung, señaló que su país reforzará su política de solución pacífica del conflicto con Corea del Norte, tras la retirada de éste del TNP.
Corea del Sur quiere asumir un papel de mediador ante las tensiones de Pyongyang y Washington, declaró Yim, al mismo tiempo que James Kelly, secretario de Estado adjunto, llegó a Seúl para reunirse con el presidente electo surcoreano, Roh Moo-Hyun, y con el actual canciller Chou Sung-Hong.
También en el campo diplomático, el primer ministro de Japón, Junichiro Koizumi, concluyó hoy una vista de cuatro días a Rusia, con un llamado a no aislar a Corea del Norte, una posición compartida por Moscú.
"Corea del Norte debe convertirse en miembro de la comunidad internacional en forma completa. Su aislamiento es negativo para toda la región y para el conjunto de la comunidad internacional", declaró Koizumi, mientras el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Igor Ivanov, recomendó vía telefónica a sus homólogos chino, francés y surcoreano, iniciar un diálogo para el establecimiento de una paz durable en la península coreana.
El portavoz de la cancillería rusa, Alexander Yakovenko, adelantó que su país preparó un paquete de soluciones para resolver el conflicto, del cual ya han sido informados China, Corea del Sur, Estados Unidos y Francia.
Este paquete es de tres puntos: el primero implica mantener el estatus de la península coreana como zona libre de armas atómicas y todos lo acuerdos internacionales. El segundo prevé un dialogo bilateral y multilateral de todas las partes implicadas que concluiría con garantías de seguridad para Corea del Norte, y el tercero consiste en la reanudación de los programas humanitarios y económicos para la península.
Pese a la retórica de Corea del Norte, varios analistas consideran que el presidente norcoreno Kim Yong Il mantiene una posición de enfrentamiento con Estados Unidos al descubrir algunas contradicciones básicas en la política exterior de ese país.
Una de ellas es que si el mandatario George W. Bush quiere ir a la guerra contra Irak porque Saddan Hussein supuestamente posee armas de destrucción masiva "Ƒpor qué tolera el comportamiento de Corea del Norte, que es aún más flagrante?", se pregunta uno de ellos.
Una respuesta sería que Estados Unidos cree que puede atacar y vencer a Irak mientras que no puede atacar y derrotar a Corea del Norte sin que esto tenga consecuencias para Corea del Sur.
De su lado, la ex secretaria de Estado estadunidense, Madeleine Albright, criticó la política de Bush frente a Corea del Norte e Irak, pues en su opinión aquel país es más peligroso que el segundo, ya que tiene un dictador "sin escrúpulos".
A su vez, el ex negociador de la administración de Bill Clinton, Bill Richardson, dijo, tras reunirse con enviados norcoreanos, que "están siendo beligerantes preparándose, creo, para una negociación de paz".