Francia continúa la limpieza de playas con expertos
Niega Portugal que sus costas hayan resultado afectadas por el Prestige
DPA Y AFP
Lisboa, 8 de enero. Portugal negó hoy que sus costas hayan sido afectadas por la marea negra, a consecuencia del desastre del petrolero liberiano Prestige, que se hundió a mediados de noviembre frente a la costa del noroeste de España.
La marina lusa, basándose en un informe del Instituto Hidrográfico, rechazó de este modo reportes de prensa, difundidos la víspera, de que el chapopote del buque liberiano accidentado habría alcanzado esta semana el litoral portugués y que afectaba al menos unos cuatro kilómetros de sus costas.
La conclusión de las autoridades portuguesas, que aceptan la presencia de pequeñas manchas de contaminante frente a la localidad portuaria de Esposende y en la playa de la norteña Viana do Castelo, atribuye lo anterior a que posiblemente un buque podría haber aprovechado la catástrofe del Prestige para limpiar sus tanques en forma ilegal en el mar.
La catástrofe, que ha afectado las regiones de Galicia, Asturias, Cantabria y el País Vasco, en los últimos días extendió sus manchas contaminantes a numerosas playas de Francia, donde las autoridades continúan trabajos de limpieza.
Francia, a diferencia de España, utiliza en estas labores a técnicos y mantiene reticencias en cuanto a movilizar voluntarios, debido a la toxicidad de la contaminación.
Se estima que a la fecha el Prestige vierte una cantidad de combustible significativamente menor que en las semanas que siguieron al desastre. Se cree que virtió ya unas 31 mil toneladas de contaminantes. En la actualidad salen unas 80 toneladas de combustible por día, mientras que hace un mes la cantidad era de 150 toneladas por jornada.
En tanto, algunos expertos en París no descartan que a la larga la limpieza de las costas en Francia y España pueda resultar en repercusiones nefastas para el medio ambiente, al recordar el naufragio del Amoco Cádiz en 1978 a la orilla de la francesa Isla Grande, que fue decapada 20 centímetros de profundidad y después fue necesaria rellenarla.
Con todo, los reportes indican que las técnicas de lucha contra la contaminación con hidrocarburos han progresado mucho desde el naufragio del Torrey Canyon en 1967, o del Amoco Cádiz en 1978 y del Erika en 1999. Los estadunidenses recuperaron más de una décima parte de los 40 mil toneladas vertidas por el Exxon Valdez en 1989 frente a las costas de Alaska.