Cerisola "comprobará que muy pronto se va a venir una emergencia nacional", advierte

"Funesto y peligrosísimo" lo hecho por Tv Azteca, alerta Corral Jurado

Subraya que la lenidad del gobierno ante la toma de Canal 40 es una invitación al caos

ROBERTO GARDUÑO Y CIRO PEREZ

Si el conflicto entre las dos televisoras no se resuelve adecuadamente con la restitución de la señal a Canal 40 y la persecución y castigo a quienes se apoderaron por la fuerza de su frecuencia, el secretario de Comunicaciones y Transportes, Pedro Cerisola, "comprobará que muy pronto se va a venir una emergencia nacional, porque se está invitando al caos, a hacerse justicia por propia mano y a que cada quien agarre la antena que más le guste", advirtió el senador panista Javier Corral Jurado.

El legislador expresó su desacuerdo con lo expresado un día antes por Cerisola. Lo hecho por Televisión Azteca, subrayó, "sienta un precedente funesto y peligrosísimo". Hizo notar que no hay antecedente alguno en México de que un concesionario haya decidido asaltar las instalaciones de otra emisora e imponer su señal. "No lo hizo la guerrilla en los setenta, ni el subcomandante Marcos en las montañas de Chiapas, pero sí desde el Ajusco".

Entrevistado en sus oficinas de la Torre de El Caballito, el también presidente de la Comisión de Comunicaciones y Transportes del Senado aclaró que estima al secretario Cerisola, pero difiere por completo de la perspectiva y el diagnóstico gubernamental en torno al caso de Canal 40. Las declaraciones formuladas un día antes por el funcionario "se sitúan más en una justificación de la lenidad con que se ha conducido el gobierno y en concordancia con la salida errónea por la que han optado".

Resaltó que no hay excusa para que el gobierno federal deje de actuar, toda vez que, contra lo expresado por Cerisola, "el terreno donde se asientan la antena y el aparato receptor de Canal 40 es de jurisdicción federal, además de que la frecuencia del espectro radioeléctrico es un bien de la nación".

Pero, además de ello, "el antecedente es peligrosísismo: cuántos grupos radicales en México no están hoy conminados a hacer exactamente lo mismo que hizo TV Azteca y a reivindicar para ello causas populares o marginales con mucha más justificación que el pleito por las ganancias multimillonarias y el rating entre las empresas televisivas.

"Cuántos ?siguió? no están motivados a pensar lo fácil que es apoderarse de una televisora. "Al gobierno hay que agarrarlo de vacaciones y cada quien se hace de su señal, dirán."

Corral Jurado dijo que si a alguien no le ayuda ni le prestigia este antecedente es a la propia industria de radio y televisión, "porque la mayor exigencia de los concesionarios en medio siglo es la certidumbre jurídica, que, entre otras cosas, tiene como elemento fundamental el que ningún particular se haga justicia por su propia mano".

?¿Hay complicidad del gobierno de Vicente Fox con Televisión Azteca? ?se le preguntó.

?Diría que hay negligencia, pero ésta también llega a convertirse en consentimiento. No hay peor forma de avalar un acto que quedarse callado. Creo que además de negligencia hay un mal diagnóstico. Cuál fue la primera declaración: que era un asunto entre particulares. Lo que debe quedar perfectamente claro es que no es un asunto de esta naturaleza y que el gobierno no debe empatar el conflicto entre las televisoras, menos empatar su poder y potestad con los de una empresa televisiva, porque con la requisa lo que quieren es empatar el poder del Estado con el de Televisión Azteca y esto no puede ser.

Abundó: "el Estado tiene que ejecutar la ley. Los hechos del cerro del Chiquihuite están tipificados en el Código Penal Federal como delitos y se tienen que perseguir y castigar, porque es fluido radioeléctrico y además el Estado lo que tiene que hacer es restituir la señal a Canal 40. No me meto, ni defiendo, ni me consta que el señor Moreno Valle tenga razón en el conflicto mercantil, pero él es el legítimo poseedor de la señal. En ningún litigio, nacional o del extranjero, se ha puesto en duda la posesión de la señal. No puede el gobierno federal poner a negociar a un empresario con otro cuando uno de ellos tiene una pistola en la cabeza".