Se investigará "caiga quien caiga", pues los deportistas son hijos de directivos, enfatiza

Lamentable, el dopaje de los judocas Goldschmied y García: Nelson Vargas

La Asociación Metropolitana de Judo exige la destitución del presidente de la federación

ROSALIA A. VILLANUEVA

Nelson Vargas señaló que la Comisión Nacional del Deporte y la Confederación Deportiva Mexicana agotarán todas las instancias necesarias para comprobar la veracidad de los exámenes antidopajes practicados a los judocas José Goldschmied y Soirée García, quienes dieron positivo con nandrolona en los Juegos Centroamericanos de El Salvador, y de ser responsables "se abrirá una investigación, caiga quien caiga'', ya que los deportistas son hijos del presidente de la Federación Mexicana de Judo (FMJ) y del titular de la asociación de Nuevo León.

Contrariado por la forma improcedente en que actuó el doctor José Joaquín Puello, dirigente de la Organización Deportiva Centroamericana y del Caribe (Odecabe), al dar a conocer los dopajes sin haber notificado primero al Comité Olímpico Mexicano, y éste, a su vez, a la federación que preside Gabriel Goldschmied y a los judocas involucrados, Vargas Basáñez lamentó que "lo grave es que todo se destape y quedan en entredicho muchas cosas''.

Refirió que el error en que incurrió la comisión médica de la Odecabe fue darlo a conocer primero a los medios de comunicación el pasado jueves (en República Dominicana), informando que además de José, ganador de plata en 90 kilogramos, la campeona Vanessa Zambotti también estaba involucrada, y al siguiente día, el COM, que ya había recibido la notificación, aclaró por medio del jefe de misión, Fernando Corona Alvarez, que la que había dado positivo era Soirée García, bronce en la categoría de 48 kilos.

-¿Cuál será la postura de la Conade ante estos casos?

-El procedimiento y la normatividad no se cumplió. Habrá que esperar la postura de la federación, porque sé que José y Soirée están dispuestos a ir a Canadá a que se abra la contramuestra B. Hay un procedimiento y tenemos que seguirlo al pie de la letra. Antes que echarle la culpa a los deportistas debemos escucharlos y si cometieron un error hay que ayudarlos para que no vuelvan a incurrir en faltas graves.

"No puedo creer que el hijo de un presidente de federación salga dopado y la otra niña, que es hija de un directivo, menos. Es muy lamentable que pase esto, pero conozco a la familia Goldschmied desde hace años, son gente del judo, educada y respetable. Desgraciadamente el deporte mexicano se empaña con estos hechos. Sé que antes de viajar a los Centroamericanos sus exámenes salieron limpios ahora pasó esto y quizá salió de control''.

-¿Habrá sanción para la FMJ?

-Todo dependerá de cómo sucedió todo esto. No tengo una respuesta por el momento pero voy a ser claro: ninguna federación es intocable, caiga quien caiga. Los presidentes de federaciones son los responsables de la conducción de sus deportistas y deben protegerlos. Si hubo dopaje lo primero que tenemos que hacer es consignarlo y procurar el menor castigo, porque es una falta grave (con esteroides anabólicos) y podrían quedar fuera de los Panamericanos de Santo Domingo 2003 y Juegos Olímpicos en Atenas 2004.

"Sabemos que no son los primeros casos de dopaje, pero tampoco hay que cortarles la cabeza de tajo a los deportistas. Hay que ver la forma de ayudarlos, sin ser parte del error que cometieron, pero no debemos desampararlos como se hizo con la nadadora Daniela Villegas y la de nado sincronizado (Perla García) y otros muchos más que truncaron sus carreras deportivas''.

Ayer, la Asociación Metropolitana de Judo, que dirige Jesús Rosas González, convocó a conferencia de prensa en el estacionamiento del CDOM (Centro Deportivo Olímpico Mexicano) para exhortar a las autoridades a no incurrir en tráfico de influencias para proteger a Gabriel Goldschmied, quien desde hace 12 años dirige la FMJ.

Acompañados de padres de familia y niños que portaban cartulinas pidiendo la destitución del presidente de la FMJ, Rosas González denunció varias irregularidades del comunicado que envió a la Federación Internacional de Judo y la Unión Panamericana, pidiendo "una investigación a fondo'' del fallecimiento del judoca Gerardo Rojas López, ocurrido en enero de 2000 tras la gira que realizó con la selección nacional por Brasil. El deportista se enfermó en suelo sudamericano y a su regreso empeoró. Fue internado en una clínica y sus familiares lo sacaron porque no contaba con el seguro médico deportivo. Tres meses después murió.

Dijo que no buscaba aprovechar el momento "doloroso'' por el que atraviesa el judo con los dopajes "de dos hijos de directivos'', ya que "no queremos ser cómplices de algo vergonzoso''. Rosas presentó documentos donde la Comisión de Apelación y Arbitraje del Deporte emitió el pasado 4 de noviembre la resolución de que la sanción de dos años que le impuso la FMJ y el desconocimiento de la asociación no procedían, por lo que pedía al titular del organismo que le reinstalara sus derechos en el deporte federado.

A Gabriel Goldschmied se le ha tratado de entrevistar, pero el vocero de la federación, Ricardo Argudín, dijo que "es imposible localizarlo, porque está de vacaciones en un crucero'' y en las oficinas del contador público su secretaria informa que regresa hasta el 7 de enero.