Sesenta localidades indígenas de la Mixteca se beneficiarían
Planean autoridades de Oaxaca llevar atención médica en moto a comunidades
CAROLINA GOMEZ MENA
Acercar los sistemas de salud a la población es uno de los retos pendientes en las más de 40 mil localidades indígenas del país. La principal razón es la gran dispersión de las comunidades. Según datos del Instituto Nacional Indigenista (INI), poco más de 46 por ciento de la gente que habla alguna lengua indígena vive en zonas de menos de mil habitantes.
En estas localidades, pequeñas y aisladas, la infraestructura sanitaria aún es precaria, pues sólo hay 2 mil 95 unidades médicas de primer nivel y 31 de segundo. Tal es el caso de las zonas indígenas de Oaxaca, donde el número de médicos por cada mil indígenas es de 0.1, lo cual contrasta con el 0.94 del estado y el 1.38 a escala nacional.
El IMSS-Solidaridad, que atiende de manera regular a 30 por ciento de la población indígena, experimenta serias limitaciones, pues poco más de 60 por ciento de enfermos deben recorrer más de 20 kilómetros para ser atendidos en estos centros.
Ante este panorama, Simon Milward, ex secretario general de la Federación de Asociaciones de Motociclistas de Europa, plantea una solución poco costosa para dotar a estas comunidades de servicios sanitarios básicos: "llevar la salud en motos".
Milward, quien logró que este sistema se estableciera en algunas localidades de Indonesia y de Africa, propone que en México se implementen programas pilotos. Por ello hizo la sugerencia a la Secretaría de Salud de Oaxaca, la cual analiza comenzar un plan en la zona de la Mixteca con 10 motos, lo que beneficiará a un promedio de 60 localidades de áreas marginadas que cuentan con unos 15 mil habitantes.
Milward dejó en diciembre de 1999 su casa en Exeter, Devon, Inglaterra, y durante este tiempo ha recorrido en una motocicleta construida a mano 140 mil kilómetros promoviendo la idea de acercar los servicios de salud primarios a la población que reside en áreas apartadas.
A su llegada a México y luego de entrevistarse con algunos médicos, identificó que en las regiones indígenas la distancia y la escasez de servicios de salud son elementos que impiden la identificación de enfermedades y la dotación de vacunas a los menores.
La propuesta a la dependencia oaxaqueña fue respondida por el doctor Armando Altamirano Jiménez, director de Prevención y Control de Enfermedades, quien en su misiva detalla que la Secretaría de Salud del estado ha realizado algunas sugerencias de llevar atención en motos.
Manifiesta que mientras se detalla la elaboración de un proyecto integral, con el propósito de que luego de tres años de desarrollarlo éste continúe de manera permanente, se han analizado diversas variantes, entre ellas el ahorro de tiempo en el traslado al utilizar motocicletas, las facilidades del envío de insumos, mejora en el impacto de la salud y disminución del esfuerzo físico del personal que debe ir a las comunidades.
Pero también hay "debilidades", entre ellas la creación de una nueva necesidad para los trabajadores en el cumplimiento de sus funciones, el financiamiento del combustible y la posibilidad de accidentes por el tipo de transporte. La idea es que personal femenino podría ser quien otorgue el paquete básico de salud, realice visitas domiciliarias y aplique vacunas, entre otras actividades, mientras que para el programa de vectores las prioridades serían control del alacranismo, la enfermedad de Chagas, el dengue y el paludismo.
La idea de Milward es que las motos, tal como se realizó en el proyecto Flores en Indonesia, sean donadas por fabricantes, a quienes podría beneficiarles la "promoción publicitaria y la posibilidad de que en accciones subsecuentes se usen las mismas máquinas".