Las fuerzas armadas podrían participar
en los planes sociales del nuevo gobierno
Preparan en Brasil gran fiesta popular para la toma
de posesión de Lula
Confirman asistencia 8 presidentes y se esperan 117
delegaciones extranjeras para el miércoles
AFP, REUTERS Y DPA
Brasilia, 30 de diciembre. El ex obrero metalúrgico
y líder del Partido de los Trabajadores (PT), Luiz Inacio Lula da
Silva, asumirá este primero de enero la presidencia de Brasil, en
una gran fiesta popular aquí y con la prioridad de convertir en
realidad una ambiciosa agenda social en la que podrían participar
las fuerzas armadas.
Unas 150 mil personas, de acuerdo con fuentes oficiales,
y hasta 500 mil según estimaciones de prensa, tienen previsto asistir
a la ceremonia de investidura presidencial, que por deseo de Lula será
una fiesta del pueblo.
"Vendrán
centenares de miles. Tendremos la mayor concentración que Brasilia
haya visto. Será una fiesta popular y bonita", auguró el
futuro jefe de gabinete, el ex guerrillero José Dirceu.
Brasilia está inmersa en un ambiente de euforia,
en vísperas de lo que promete ser una de las mayores concentraciones
festivas.
El jefe de Estado saliente, el socialdemócrata
Fernando Henrique Cardoso, entregará la banda a su sucesor en el
Palacio de Planalto, donde Lula ofrecerá un discurso a la multitud
congregada en los parques y avenidas que circundan la Explanada de los
Ministerios.
Terminadas las ceremonias oficiales ante las autoridades
nacionales y extranjeras, Lula desfilará en un auto descubierto
-un Rolls Royce obsequiado por la reina Isabel de Inglaterra- que se usa
para ceremonias oficiales.
En total, ocho presidentes, en su mayoría de países
latinoamericanos, confirmaron su presencia en la ceremonia, entre otros
Eduardo Duhalde, de Argentina; Gonzalo Sánchez de Lozada, de Bolivia;
Ricardo Lagos, de Chile; Alejandro Toledo, de Perú; Jorge Batlle,
de Uruguay, y Hugo Chávez, de Venezuela. Por cuestiones de seguridad,
el mandatario cubano Fidel Castro sólo confirma su asistencia a
último momento.
El Ministerio de Relaciones espera la llegada de 117 delegaciones
oficiales extranjeras y 93 invitados especiales a la ceremonia de traspaso
de poderes.
Entre las prioridades de Lula como gobernante están
el crecimiento económico y el desarrollo social, y para llevarlas
a cabo, también el miércoles investirá al gobierno
con el que iniciará su mandato, un gabinete con 13 ministros de
su partido, siete de los aliados que lo apoyaron en la segunda vuelta,
y otros seis sin afiliación partidaria.
El Movimiento de los Sin Tierra (MST), por su lado, anunció
que festejará la investidura del presidente electo con un simbólico
intercambio de comida en sus campamentos.
"Es simbólico. Compartiremos alimentos porque el
programa social principal de Lula es acabar con el hambre en el país",
declaró el coordinador nacional del movimiento, Joao Paulo Rodrigues.
Por su lado, el futuro ministro de Defensa, José
Viegas, afirmó que el nuevo gobierno podrá recurrir a las
fuerzas armadas para aplicar el programa Hambre Cero de combate
a la pobreza, una de la puntas de lanza de Lula de Silva.
"Las fuerzas armadas con seguridad contribuirán
en el esfuerzo que el gobierno realizará para obtener un grado más
elevado de desarrollo social", declaró Viegas.
A su vez, Cardoso calificó de "lección cívica"
el proceso de transición política que culminará el
miércoles. En un discurso en el Congreso Nacional, aseguró
que se va feliz tras ocho años en el poder, al asegurar que aunque
fue un ejercicio duro, también fue gratificante.