Rechaza el Tribunal Supremo israelí pedido de 8 reservistas para no ser enviados a pelear

Continúa la violencia en los territorios reocupados; mueren cinco palestinos

REUTERS, DPA Y AFP

Jerusalen, 30 de diciembre. El ejército de Israel mató hoy a cinco palestinos, uno de ellos a golpes, en incidentes ocurridos por separado en los territorios reocupados, donde además dinamitó las casas de cuatro familias.

Por otra parte, más de un centenar de militantes pro palestinos llegados de Europa y Estados Unidos para participar en el foro social palestino, manifestaron en Gaza su solidaridad, mientras que el Tribunal Supremo israelí rechazó la petición de exclusión presentada por ocho soldados de la reserva que no quieren servir en los territorios reocupados por razones de conciencia.

Los jueces del tribunal decidieron no apoyar la petición de los reservistas, al considerar que podría relajar los lazos que mantiene a los israelíes unidos.

En la ciudad cisjordana de Hebrón, fuentes médicas palestinas señalaron que un joven de 18 años fue obligado por los soldados a subir al vehículo en el que circulaban, donde habría sido golpeado. Horas más tarde, el cuerpo del muchacho fue encontrado con una herida en la cabeza. El ejército israelí dijo que verificaría la veracidad del informe.

Previamente, en el este de Jenín, un profesor palestino, cuyo automóvil se impactó en forma accidental contra un vehículo del ejército, fue muerto por uno de los soldados que creyó que se trataba de un palestino armado.

En el centro de Nablus otro joven de 20 años murió por un disparo de bala cuando soldados abrieron fuego para dispersar a manifestantes que les arrojaban piedras.

La cuarta víctima, un activista del movimiento islámico Hamas, murió en la franja de Gaza en un tiroteo con las tropas al intentar infiltrarse en el sector del kibutz de Beeri, en territorio israelí. Las Brigadas Ezzedin al Qassam, brazo militar de Hamas, se responsabilizaron en un comunicado de este intento de ataque.

Ya por la noche, un quinto palestino perdió la vida por disparos de soldados israelíes cerca de Yan Yunes, en el sur de la franja de Gaza.

El ejército israelí, además, intensificó sus represalias contra la aldea de Dura, cerca de Hebrón, donde residían los dos autores del ataque del viernes contra la colonia de Otniel, que dejó cuatro israelíes muertos, además de los propios atacantes.

Las tropas dinamitaron las casas de los dos atacantes, estudiantes de Hebrón y miembros del movimiento radical Yihad Islámica. Asimismo, fueron destruidas otras dos casas que pertenecían a un palestino buscado, acusado de ser miembro de la Jihad, y de su padre, en Beit Ummar, cerca de Hebrón.

"Las demoliciones de casas que albergaron a terroristas son un mensaje que indica claramente que hay un precio a pagar para aquellos que apoyan al terrorismo", sostuvo el ejército en un comunicado.

En tanto, el movimiento Fatah, del presidente palestino, Yasser Arafat, llamó hoy a continuar la resistencia y la unidad nacional por la instauración de un Estado palestino independiente con Jerusalén como capital, en un comunicado publicado con motivo del 38 aniversario de su creación.

Por su lado, el fundador de Hamas, Ahmed Yassin, estimó que la detención de los atentados suicidas serviría a la derecha israelí y daría oportunidad al primer ministro Ariel Sharon para declarar haber sido el responsable de esa suspensión y haber garantizado la seguridad a los israelíes.

En Egipto, el canciller Ahmad Maher afirmó que las conversaciones interpalestinas -que se realizarán en El Cairo, en enero-, no prevén el fin de la intifada, sino más bien la continuación de la resistencia bajo una forma diferente, que podría ser no armada.